Menú

La falsa justicia social del Gobierno: tres gráficos que tumban la subvención al cine para mayores de 65

El nuevo bono impulsado por el Gobierno de Sánchez supone ayuda al grupo de población que mejor ha sorteado la crisis económica de la década pasada.

El nuevo bono impulsado por el Gobierno de Sánchez supone ayuda al grupo de población que mejor ha sorteado la crisis económica de la década pasada.
Una pareja camina por las calles de Gibraltar | EFE / Román Ríos

Desde un tiempo a esta parte, y probablemente hasta el 26 de mayo, día que culmina la campaña electoral, los mítines del PSOE son prácticamente indistinguibles de un Consejo de Ministros. La rutina es la misma: primero, Sánchez anuncia que el ejecutivo aprobará una determinada política (cuánto más dinero del contribuyente movilice y más "social" sea, mejor); luego, a los pocos días, la Portavoz del Gobierno comunica su aprobación y el Boletín Oficial del Estado da validez al anuncio del Presidente. La última de las ocurrencias ha sido la de subvencionar la compra de las entradas del cine a los mayores de 65 años, con un coste para el erario público de 10 millones de euros.

Esta medida, a pesar de contar con una envoltura electoralista y social, es totalmente regresiva. En primer lugar, porque son los que más recursos tienen los que más gasto realizan en asistir a todo tipo de espectáculos, incluyendo los relativos al séptimo arte. En el gráfico de abajo, hemos utilizado la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2021 para obtener la distribución del gasto de los hogares españoles por quintiles. Después, hemos calculado el promedio de desembolsos en estas rúbricas para cada quintil. Tal y como se puede apreciar, las familias que se encuentran en el primer quintil (quienes menos gastan), gastan, en promedio, alrededor de 120€ anuales en espectáculos. Mientras, los que se agrupan en el último quintil gastan 6 veces más.

bono-cine-1.jpg

En el año 2015 se incluyó en otra Encuesta (Encuesta de Condiciones de Vida), un módulo de participación social. Esto nos permite observar la frecuencia con la que los ciudadanos asisten al cine dependiendo de su nivel de renta. En el segundo gráfico se muestra que el 38% de las personas que conforman el decil más bajo de ingresos no acudió al cine por no poder permitírselo, mientras, el último decil acudió en esa misma proporción 3 o más veces al cine. Claramente, son los que más ingresan los que más fácilmente se pueden permitir acudir a las salas de cine en nuestro país.

cine-2.jpg

Por si no fuera poco, esta ayuda se focaliza en las personas de más de 65 años. Justamente, tal y como demuestra FEDEA, el grupo de pensionistas ha ganado poder adquisitivo desde la crisis de 2008, al aumentar sus ingresos medios en alrededor de un 30% hasta 2019. Por su contra, la población activa ha visto retroceder sus ingresos en aproximadamente un 10% en el mismo periodo de tiempo. Es decir, el nuevo bono impulsado por el Gobierno de Sánchez supone ayuda al grupo de población que mejor ha sorteado la crisis económica de la década pasada.

bono-3.jpg

Decía la semana pasada Patxi López que lo que estaba haciendo el ejecutivo era transformar en realidad las propuestas que el PSOE pone encima de la mesa en cada mitin. Un cañón electoral. Resulta que, en palabras del portavoz en el Congreso de los socialistas, todos los ciudadanos habían tenido al menos una medida que les había beneficiado de algún modo. En esta ocasión, subvencionando las entradas al cine, a quien se está ayudando es a los que más tienen. Lo que no es justicia social es ofrecer bonos que, a todas luces, son regresivos.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios