Nueva lección urgente de economía para progres: la economía no es un juego de suma cero. Básicamente lo que esto significa es que la riqueza no es única y establece la máxima que maneja la retórica progresista de que si hay gente muy rica es porque hay gente muy pobre. Es decir, que si alguien acumula riqueza es porque, literalmente, se la roba a los pobres.
Detrás de esta falacia, de este colosal error de base, nacen conceptos tan utilizados por la izquierda como la justicia social o la desigualdad. Está detrás de propuestas tan absurdas como las que está proponiendo la izquierda española de reducir el número de días trabajados o las horas trabajadas para que así se reparta el trabajo y llegue a las personas que no pueden trabajar.
Esto es falso. Es un enorme error de concepto. Considerar que la economía es como una tarta en un cumpleaños y que si hay alguien que come más será a costa de que los demás coman menos es, sencillamente una locura. Buena prueba de ello es la evolución de la población mundial y el índice de pobreza.
En 1960 la población mundial ascendía a los 3.000 millones de personas. Entonces, el índice de pobreza era del 40%, es decir, casi la mitad de la población era pobre. En el año 2.000 la población mundial se había doblado, superando los 6.000 millones de personas. Para entonces, en caso de que la falacia de la izquierda fuera cierta la pobreza se tendría que haber duplicado, porque más gente se disputaba los mismos recursos. Sin embargo, el índice de pobreza entonces era inferior al 15%. Hoy en día ese índice es menor al 8% y la población supera los 8.000 millones de personas.
Es fácil La humanidad es capaz de crear riqueza, de generar bienestar y prosperidad por la mera iniciativa privada y su capacidad para resolver problemas. El mercado es el asignador de recursos más eficiente y trata de resolver las necesidades de la sociedad.
En las economías, gracias a la capacidad que tenemos de incrementar la productividad somos capaces de, con unos recursos materiales determinados, incrementar la producción de bienes y servicios para todo el mundo. Esto se ve muy bien con el PIB mundial. No es el mismo el que tenemos hoy con el que había en el mundo hace 50, 100 o 1000 años. Es mucho mayor ahora. También la renta per cápita. Sin embargo, de haber sido un juego de suma 0, tendríamos el mismo PIB que hace 1000 años.
La virtud del mercado y la economía del mercado es que convierten la economía en un juego cooperativo de suma positiva. Lo que consigue es aprovechar los recursos que tiene a su disposición para incrementar la disponibilidad de bienes y servicios para la cooperación social a gran escala. Es decir, generar riqueza y prosperidad enriqueciendo a los agentes económicos sin quitar nada a nadie.