La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado este gasto histórico. "Es la mayor inversión de fondos públicos para la mejora de la empleabilidad que se ha hecho nunca" aplaudió. Díaz no solo considera un logro que el Estado tenga que sufragar cantidades ingentes de dinero público en materia laboral, sino que lo llega a considerar un ejemplo para el mundo. "España se coloca a la vanguardia de la economía social. Somos el baluarte de esta economía en la Unión Europea y en el mundo", ha llegado a decir.
La ministra de Trabajo parece haber olvidado que el mercado laboral español aparece sistemáticamente en los peores puestos de todos los rankings de empleo. Por ejemplo, según los últimos datos de Eurostat, España es el país de la UE con la mayor tasa de desempleo: un 12,4%, casi el doble de la media.
De los 2.803,8 millones de euros aprobados, 2.571,9 millones se financiarán con cargo del presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), mientras que 231,8 millones serán aportados por el presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.