Las acciones de Siemens Energy, filial de energía de Siemens, se desplomó el pasado viernes más de un 37% en bolsa después de retirar sus pronósticos de beneficio para este año 2023. ¿El motivo? La mala marcha de Siemens Gamesa, que fue adquirida por el grupo alemán en 2022.
La decisión de retirar las previsiones de beneficio se suma, además, a las dos revisiones a la baja que ya se habían efectuado durante el año, y todo tras la detección de un creciente número de fallos técnicos en los aerogeneradores producidos por Siemens Gamesa. Tras detectar estos fallos, el consejo de administración de Siemens Gamesa ha iniciado "una revisión técnica ampliada" de su flota instalada y el diseño de sus productos.
En total, se cree que los sobrecostes para el grupo ascenderán hasta los 1.000 millones de euros para reparación y cambio de componentes, aunque la directiva ha avisado de que se trata únicamente de una estimación, por lo que la cifra podría ser incluso mayor, mientras que aseguran que en la presentación de los resultados trimestrales del próximo 7 de agosto se conocerán más detalles.
En los últimos resultados presentados por el grupo alemán, Siemens Gamesa quedó retratado como un auténtico talón de Aquiles para el mismo, registrando un Ebitda negativo en 386 millones, lo que acabó llevando a pérdidas a Siemens Energy. Atrás quedan ya los buenos resultados de la filial española Gamesa, cuando en sus últimos resultados previos a la alianza con Siemens, en 2017, registraba beneficios de 100 millones de euros en un trimestre.
Además, el malestar en Siemens Energy por la adquisición de la filial hispano-alemana es creciente, y ya se admite abiertamente que la gobernanza entre ambas compañías tras la opa "no ha funcionado" como debería.
Los consejeros delegados de Siemens Energy, Christian Bruch, y de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, han asegurado que siguen confiando en el negocio de turbinas de Gamesa pese a los nuevos defectos de calidad detectados en las plataformas terrestres instaladas, y que se suman a los problemas en el negocio de eólica marina.
Para solucionar mejor todos los problemas la matriz Siemens Energy adquirió en febrero completamente Gamesa, que dejó de cotizar en la Bolsa Española.
Caída histórica
Siemens Energy cayó un 37,3%, hasta 14,65 euros, al cierre de la negociación de la Bolsa de Fráncfort, el precio de finales de 2022. Hoy lunes, las acciones continúan en rojo, aunque de manera mucho más contenida.
Las acciones de Siemens Energy costaban en octubre del año pasado 10 euros, pero a finales de mayo se habían recuperado hasta 25 euros.
Una caída superior al 30% en la Bolsa de Fráncfort, que ha ocurrido muy pocas veces en este mercado de valores, supone una pérdida de unos 6.000 millones de euros.
La caída también arrastró el viernes al grupo industrial y tecnológico Siemens, que tiene más de un 30% en Siemens Energy y bajó en bolsa un 2,2%.