Tras atacar el Museo del Prado o vandalizar coches en la capital, los ecologistas radicales parecen haber encontrado una nueva víctima en nuestro país: los campos de golf. Organizaciones climáticas, en colaboración con otras entidades como Futuro Vegetal, se han dedicado esta madrugada a tapar los hoyos de una decena de campos de Barcelona, Madrid, Valencia, Vizcaya, Navarra e Ibiza para denunciar el "despilfarro de agua" que, a su juicio, se produce con este deporte "en medio de una de las peores sequías de la historia".
Para ello, los radicales han utilizado cemento o planteles, impidiendo así que los jugadores puedan hacer uso de los campos al menos durante la mañana de este domingo. Junto a sus particulares obras, han desplegado diversas pancartas en las que se puede leer "Golf clausurado por justicia climática", "el agua es un bien común" o "soberanía alimentaria".
Según defienden, los datos que maneja Ecologistas en Acción revelan que un hoyo de un campo de golf "engulle más de 100.000 litros de agua al día para mantener el césped que lo rodea". Por ello, consideran su acción como una forma de señalar "la irresponsabilidad y el cinismo de seguir permitiendo este tipo de ocio elitista, mientras España se seca y el mundo rural sufre pérdidas millonarias por la falta de agua en sus cosechas".
De acuerdo con sus estimaciones, "en España se riegan cada día 437 campos de golf", lo que "supone un consumo de agua superior al de las poblaciones de Madrid y Barcelona sumadas, para un entretenimiento que disfruta apenas un 0,6 % de la población". Con todo, los ecologistas radicales exigen una planificación "democrática" del uso del agua de "forma inmediata" y "en la que usos como regar el césped de los campos de golf queden restringidos".