Suma y sigue. El gasto destinado a pensiones no deja de crecer y ya registra una cifra récord de 12.000 millones de euros al mes. En concreto, la Seguridad Social destinó en julio la cifra récord de 12.017,8 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de pensiones contributivas, un 10,8% más que hace justo un año, según informó este martes el Ministerio de José Luis Escrivá.
Es la primera vez en la historia que el pago de pensiones contributivas supera la barrera de los 12.000 millones al mes. Desde enero, la factura ha crecido casi 1.000 millones debido a la reforma de Escrivá, tras aplicar una subida a las pensiones del 8,5% como resultado de la inflación media registrada entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022. Asimismo, la pensión media de jubilación alcanzó los 1.375 euros mensuales, casi un 9,6% más que hace un año.
El problema es que el aumento del gasto en pensiones registra un ritmo difícilmente sostenible a medio y largo plazo. España se gasta ya cerca de 400 millones al día en sufragar el coste de los pensionistas.
El gasto mensual ha crecido en casi 1.200 millones de euros en el último año, un 11% más. Tan sólo en el último lustro, esta factura ha crecido un 30%, desde los 9.300 millones registrados a cierre de 2018 hasta los más de 12.000 actuales.
Lo mismo sucede con el gasto anual. La partida destinada a pensiones se ha disparado desde los 145.000 millones en 2018 hasta los 191.000 presupuestados para el presente ejercicio. Es decir, un aumento de 46.000 millones en sólo 5 años, un 30% más.
La recaudación por cotizaciones sociales no alcanza para cubrir el creciente gasto. Y, como consecuencia, la deuda de la Seguridad Social ronda ya los 106.000 millones de euros, unos 65.000 millones más que en 2018, tras crecer un 160%.
El número de pensionistas, sin embargo, aumenta, pero no tanto, al pasar de 8,8 millones en 2018 a un total 9,1 millones en la actualidad, un 3,5% más.
Hoy por hoy, por tanto, el problema de sostenibilidad financiera del sistema no tiene tanto que ver con el envejecimiento poblacional como con la fuerte subida del gasto que ha generado la última reforma de Escrivá.