España se mantiene como uno de los países que más se ha empobrecido de toda la OCDE, el grupo que engloba a las economías más desarrolladas del mundo, desde el estallido de la pandemia, a comienzos de 2020.
Los últimos datos de la organización muestran que los ingresos reales disponibles de los hogares españoles bajaron un 3,6% en 2022, la tercera mayor caída interanual de la OCDE, tan sólo por detrás de Chile y EEUU, que han sufrido el impacto de la inflación y la retirada de estímulos y prestaciones derivados de la crisis del coronavirus. Además, se trata de la segunda mayor caída de la historia reciente de España, tras el desplome del 7% registrado en 2012, en plena crisis de deuda.
Sin embargo, lo relevante no es tanto la evolución de este indicador en 2022, sino desde 2019, para, de este modo, poder observar cómo han evolucionado los ingresos per cápita de cada familia española en comparación con el resto de países ricos desde el inicio de la pandemia. Y el resultado sigue siendo muy negativo.
Si la renta real de los hogares acumulaba un descenso del 8% entre finales de 2019 y el tercer trimestre de 2022, la mayor caída de toda la OCDE, los últimos datos disponibles, correspondientes al cuarto trimestre de 2022, siguen situando a España como el segundo país rico que más se ha empobrecido durante este período: un -3,6%, tan sólo superado por Austria (-6,2%), mientras que la media de la OCDE registra un aumento del 2,8%.
Los países ricos que, por el contrario, han registrado un mayor aumento de ingresos disponibles son, por este orden, Irlanda (5,2%), Canadá (4,4%) y Hungría (3,8%).