Las pérdidas del grupo de comunicación que capitanea Joseph Oughourlian y que sigue contando con la cadena SER y El País como principales cabeceras, ha perdido en el primer semestre 36,3 millones de euros, lo que supone dispararlas en un 160%. La principal herida por la que se desangra la compañía son los gastos financieros que trató de atajar con aquella emisión de bonos convertibles que han terminado dando entrada a Vivendi y que no ha logrado frenar la sangría.
Otro dato que da la medida de la mala situación de la empresa es que pese a incrementar sus ingresos en más de un 13% hasta los 440 millones de euros, este buen comportamiento de sus distintas líneas de negocio no ha evitado que se disparen las pérdidas. De momento, el negocio editorial con Santillana funciona mejor que el de los medios de comunicación. Pero en cualquier caso, ninguno de ellos es capaz de remontar la maltrecha situación económica.
Pese a que a todas luces Prisa parece herida de muerte, sus responsables son inasequibles al desaliento y advierten de que los resultados entran dentro de lo esperado y forman parte de su "hoja de ruta" hasta 2025
Hasta junio, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Prisa fue de 68,3 millones, lo que supone un incremento interanual del 52,8 %.
Quizá el único dato positivo es la reducción de la deuda por valor de 60 millones de euros después de la emisión de bonos convertibles por 130 millones y de los que 110 fueron destinados a amortizar esas obligaciones.
Hacia la media sesión Prisa se dejaba más de un 4% en bolsa colocando el precio de la acción en 39 céntimos de euro.