La compañía de suministro de energía E.on obtuvo hasta junio un beneficio neto atribuido de 1.088 millones de euros (1.194,49 millones de dólares), un 52 % menos que hace un año pese al buen resultado operativo, y aumentó sus inversiones en la transición energética.
E.on ha informado este miércoles de que la facturación se redujo entre enero y junio hasta 52.360 millones de euros (-1 %).
El consejero delegado de E.on, Leonhard Birnbaum, dijo al presentar las cifras que: "Después de un largo periodo de crisis, sentimos que los vientos en contra para nuestro negocio se reducen".
"Vemos que nuestros mercados se recuperan. Al mismo tiempo, la transición energética se vuelve más tangible cada día que pasa y la demanda de nuestras soluciones de energía sostenible y de nuestras infraestructuras aumenta", añadió Birnbaum.
El beneficio operativo neto (Ebit) antes de efectos no operativos subió hasta 4.279 millones de euros (+60 %).
Birnbaum dijo que los históricamente elevados costes de adquisición de electricidad y gas fueron un gran desafío el año pasado para E.on.
Ahora se han calmado los mercados mayoristas y por ello E.on podrá reducir de nuevo los precios de electricidad y gas para sus millones de clientes a finales del verano.
E.on tuvo unos efectos negativos de instrumentos financieros derivados de 1.613 millones de euros (+602 millones de euros en el primer semestre de 2022).
También obtuvo menos ingresos por intereses, 110 millones de euros (933 millones de euros un año antes).
E.on, que contrató 2.000 nuevos empleados, observa que la calma en el mercado de energía tuvo un impacto positivo en sus resultados del primer semestre, tanto en el negocio de redes como en el soluciones a clientes, que suministra energía verde, gestiona energía inteligente y ofrece soluciones de energía para las ciudades.
Ambos segmentos tuvieron un resultado operativo fuerte en el primer semestre, según la compañía.
El beneficio operativo bruto (Ebitda) antes de extraordinarios se incrementó hasta 5.669 millones de euros (+40 %).
Las inversiones en la transición energética aumentaron en el primer semestre hasta 2.400 millones de euros (+36 % interanual).
E.on reafirmó sus planes de inversión de 5.800 millones de euros para todo el 2023 y de 33.000 millones de euros en la transición energética entre 2023 y 2027.
La deuda neta aumentó hasta 37.000 millones de euros a finales del primer semestre desde 32.700 millones de euros a finales de 2022 por el flujo de caja operativo negativo, el pago de dividendos y el aumento de inversiones en la transición energética.
E.on prevé un resultado operativo bruto (Ebitda) antes de extraordinarios de entre 8.600 y 8.800 millones de euros y un resultado neto antes de extraordinarios de entre 2.700 y 2.900 millones de euros.