
Estos días, está siendo noticia la actuación de Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, tras la victoria del mundial de fútbol por la selección española femenina.
Esto ha hecho que salten las alarmas y se genere una polémica que pone sobre la mesa, nuevamente, el tema del acoso y agresión sexual, así como la importancia de implantar protocolos de prevención e intervención en estas situaciones que promuevan la lucha por la igualdad.
Desde Libertad Digital hablamos con Jorge Torres, director general de Grupo Adaptalia, una de las consultoras expertas en cumplimiento normativo más importantes a nivel nacional.
¿Cómo analiza este caso a nivel de cumplimiento normativo de una organización?
Este es un ejemplo más de la necesidad que tienen las empresas y organizaciones de llevar a cabo actuaciones en materia de prevención del acoso sexual.
Implantar un protocolo de prevención del acoso sexual es obligatorio para todo tipo de organizaciones (Ley de Igualdad 3/2007 y R.D.901/2020), así como también formación al respecto, de manera que, ante una posible situación como la del caso "RUBIALES", la empresa u organización tenga los mecanismos idóneos de actuación y poder limitar al máximo los posibles riesgos.
Es importante tener en cuenta, además, que, desde hace relativamente poco (Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual), los delitos de acoso sexual y acoso moral pueden desencadenar responsabilidad penal para la persona jurídica (empresa), siempre y cuando, por supuesto, esto genere un beneficio directo o indirecto para la empresa u organización.
De esta forma y siguiendo con el ejemplo del caso "RUBIALES", ante una situación, por ejemplo, de acoso sexual, la empresa u organización debe tener mecanismos o controles preventivos como el Protocolo de prevención del acoso y formación en esta materia que permita la manera de actuar ante estas situaciones de manera rápida y eficaz, pero, además, contar con un adecuado Sistema de Gestión de Compliance que permita a la persona jurídica eximir o, en su caso atenuar, cualquier posible responsabilidad penal al respecto.
¿Qué es un protocolo de prevención del acoso?
Un protocolo de prevención del acoso es un conjunto de pautas y procedimientos diseñados para prevenir, detectar y abordar el acoso en el lugar de trabajo o en otros entornos.
Estos protocolos se implementan en empresas, organizaciones y otras instituciones con el objetivo de crear un ambiente seguro y respetuoso para todos los empleados, clientes, proveedores y otras partes interesadas. Los protocolos de prevención del acoso son fundamentales para promover una cultura de respeto y cumplir con las leyes y regulaciones relacionadas con el acoso.
El protocolo de prevención del acoso es obligatorio para todo tipo de organizaciones, pero ¿por qué es importante y qué beneficios tiene para la Organización implantar este tipo de protocolos?
Creo que tanto la importancia como los beneficios coinciden. Implementar un protocolo de acoso sexual es una medida esencial para proteger a los empleados, cumplir con las regulaciones legales y promover una cultura de respeto en la empresa, lo que puede tener beneficios significativos en términos de imagen, productividad y retención de talento.
Sin duda ayuda a la empresa a cumplir con las leyes y regulaciones relacionadas con el acoso sexual, evitando posibles sanciones legales y multas, creando un ambiente laboral más seguro y protegiendo a los empleados contra el acoso sexual, lo que puede aumentar su bienestar y productividad.
Mostrar un compromiso claro con la prevención y el manejo del acoso sexual puede mejorar la reputación de la empresa y atraer a empleados y clientes que valoran la igualdad y el respeto en el lugar de trabajo, sin olvidarnos que la prevención y gestión adecuada del acoso sexual pueden ayudar a evitar costosos litigios y demandas, ahorrando dinero y recursos a la empresa.
Tener un protocolo de prevención del acoso implantado sirve de garantía y seguridad, tanto para la victima como para la propia organización.
¿Qué es un Sistema de Gestión de Compliance?
Me gusta denominarlo como un sistema de cumplimiento normativo, también conocido como compliance, es un conjunto de políticas, procedimientos, protocolos y controles para asegurar que una organización cumple con las leyes, estándares éticos y normativas internas relevantes que aplican a sus operaciones y actividades. Su objetivo principal es garantizar que la empresa opere de manera ética, legal y dentro de los límites establecidos por la normativa.
¿En qué beneficia a las empresas disponer de un Sistema de Gestión de Compliance frente a situaciones de este tipo?
Son muchos los beneficios, pero diría que los más significativos serían la mitigación e identificación de posibles riesgos: Identifica y gestiona proactivamente los riesgos legales y éticos, lo que reduce la probabilidad de problemas legales costosos. También puede evitar o atenuar la responsabilidad penal en ciertos casos y reducir el riesgo financiero para una empresa con posibles multas o sanciones por incumplimiento de requisitos legales.
La imagen y la reputación de la compañía siempre se verá reforzada y ganaremos posicionamiento frente a la competencia que no cuente con acciones de política responsable.
¿Es suficiente tener un protocolo de prevención del acoso para poder prevenir situaciones como la ocurrida en el caso "RUBIALES"?
La mala actuación está ahí, y ya dependeremos de la interpretación del órgano de control correspondiente, pero lo que si marca la reforma del código penal es que teniendo un sistema de compliance puedes mitigar los riesgos e incluso exonerar la responsabilidad penal de la empresa. Si una empresa no tiene un Sistema de Gestión de Compliance cuando surgen problemas de acoso, puede enfrentarse a una serie de consecuencias legales, económicas y reputacionales.
Es fundamental que las Organizaciones implementen Protocolos de Prevención del Acoso además de programas de cumplimiento sólidos que incluyan políticas, procedimientos y protocolos de control. Todo esto ha de estar acompañado de un canal de denuncias o procedimientos de denuncias para que la empresa pueda tener comunicación directa por terceros de posibles delitos que se estén cometiendo dentro de la propia organización. Por último, habría que incluir las medidas de concienciación y sensibilización para prevenir y abordar adecuadamente el acoso en el lugar de trabajo.