Un mes más, el paro vuelve a subir y el empleo se ralentiza, desgraciadamente (y si no se destruye empleo se debe a que en Madrid se generan muchos puestos de trabajo). Sería positivo que no fuese así, pero los datos muestran la triste realidad, aunque el Gobierno venda otra cosa. Aunque el Gobierno venda, un mes más, otra cosa, el empleo se desinfla. El paro sube, los afiliados se ralentizan, las tasas interanuales empeoran su comportamiento, cae el número de contratos y la variación de autónomos en tasa interanual es una de las peores de los últimos años, con lo que hay poco que celebrar, ya que se constata, un mes más, como decíamos los últimos dos meses, una desaceleración importante que ya va cobrando tendencia en el mercado laboral, tal y como muestran los datos.
Paro registrado
Sube el paro y se ralentiza el empleo. El paro sube en 19.768 personas, siendo el peor registro mensual de un mes de septiembre desde 2019.
Por otra parte, en tasa interanual baja en 219.451 personas, que es el cuarto peor dato interanual de los últimos diez años (el tercero, sin contar 2020, cuando operaban las restricciones por la pandemia), con lo que la bajada no es especialmente destacable para este mes, hecho que muestra la ralentización interanual de la bajada del paro, comparando períodos homogéneos. La bajada interanual se queda en un 70% de lo que bajaba en septiembre del año pasado.
De nuevo, la bajada de paro interanual no se ralentiza más gracias a que donde más baja es en Andalucía (-67.078 personas).
Adicionalmente, España tiene la mayor tasa de paro de la UE, con un 11,5% (casi el doble que la media de la UE), y la mayor tasa de paro juvenil de la UE, con un 26,8%, con la particularidad de que, por ejemplo, en Grecia, segundo país con mayor tasa de paro juvenil, ha venido descendiendo con mucha más fuerza desde junio que en España. En septiembre, el paro juvenil ha vuelto a subir con fuerza en España, en más de 17.000 personas.
Por sectores, se reduce el paro mensualmente en agricultura (-2.100 personas), industria (-184 personas) y construcción (-3.718 personas), pero aumenta de manera importantísima en el principal sector de la economía, que es el sector servicios, con 18.820 personas. Aumenta también en el grupo "sin empleo anterior", al hacerlo en 6.950 parados.
Sube el desempleo femenino, en 11.422 personas y el masculino aumenta en 8.346 personas.
El paro entre los jóvenes (menores de 25 años) se incrementa en 17.049 personas y siguen liderando, tristemente, la tasa de paro juvenil europea, con una tasa de paro juvenil del 26,8%, además de ser el séptimo país de la UE con más porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Los demandantes de empleo ocupados, donde se encuadran los indefinidos fijos-discontinuos que cesan actividad, disminuye, pero sigue siendo de 1.047.979 personas en septiembre, que muestra que realmente la mayoría de personas probablemente tenía un empleo temporal y se encontraría incluido en el número de parados de no haber sido reconvertido en fijo-discontinuo debido al cambio normativo que se llevó a cabo.
Si sumamos a los 123.463 personas en los que aumentó en octubre, a las 110.697 que aumentó en noviembre, a las 31.227 en que se incrementó en diciembre, a las 28.014 personas en que se incrementó en enero, a las 4.571 personas en las que se incrementó en febrero, al descenso en 64.186 personas de marzo, al descenso de 70.226 personas en abril, al descenso de 17.543 de mayo, al aumento de 70.729 personas en junio, al incremento de 86.957 de julio, al incremento de 8.095 de agosto y al descenso de 100.955 en septiembre, llegamos a la cifra de 1.047.979 demandantes de empleo ocupados antes citado, que se explicarían por el cese de actividad de fijos-discontinuos, que antes, al cesar actividad pasaban a la situación de parados y ahora quedan excluidos de la relación del paro registrado.
Contratos
No sólo es que el empleo que se creó en los meses anteriores no fuese sólido: realmente, no se crea empleo, sino que se reparte empleo, en línea con el descenso de horas efectivamente trabajadas que muestra la contabilidad nacional trimestral en tasa interanual del IITR-2023; es que este mes aumenta el paro y se ralentiza el empleo, siendo sus cifras el peor de los últimos tres años de un mes de septiembre en tasa mensual. De hecho, este mes descienden con fuerza los contratos indefinidos en tasa interanual, haciéndolo un 19,65%, equivalente a 152.417 contratos indefinidos menos en tasa interanual, que demuestra que los incrementos del año pasado se debían al artificio de la reforma laboral, que obliga a la transformación de temporales en indefinidos fijos-discontinuos.
El número total de contratos en septiembre cae un 16,17%, acelerando la velocidad de la caída, equivalente a 268.587 contratos menos.
Además, más de la mitad (un 60,05%) de los contratos indefinidos del mes son o a tiempo parcial o fijos-discontinuos.
En 2022 hubo, al menos, un artificio de más de un millón y medio de este tipo de contratos acumulado en el año, con muchos trabajadores que firman varios contratos indefinidos a lo largo del mes al haberse prohibido la contratación temporal y no optar algunas empresas por la figura del fijo-discontinuo, sino por breves contratos indefinidos. En enero, febrero y marzo de 2023, prosiguió el efecto del artificio normativo, que empezó a corregirse, por comparación estadística, en abril y continúa, por los mismos motivos, en mayo, junio, julio, agosto y septiembre.
Cuando dichos contratos, antes temporales, acababan, engrosaban las listas del paro. Al pasar a fijos discontinuos, cuando cesan actividad no son considerados parados (de hecho, el incremento de los demandantes de empleo ocupados en la suma global de los últimos meses indica la merma en los datos de paro que antes se contabilizaban por este motivo y que por los propios datos que dio el ministerio en una respuesta parlamentaria a una pregunta escrita cifró en casi medio millón de parados no contabilizados) y que nunca más han vuelto a dar. La UE considera que hay casi un millón de personas (985.000) que no trabajan en España y que no están incluidas en las listas del paro.
Afiliación
El número de afiliados sube en 18.295 personas, el segundo peor registro de un mes de septiembre de los últimos siete años, que este mes ni siquiera puede vender del dato desestacionalizado, al ser todavía peor en 6.000 afiliados. De hecho, comparando con la misma época del año, se ve que la evolución de este mes de septiembre es uno de los dos peores de los últimos siete años.
De hecho, en términos interanuales se desacelera de manera importante, reduciéndose en un 16,12% el crecimiento interanual de afiliados sobre la cifra del mismo período del año anterior.
Además, en términos mensuales, si no cae la afiliación se debe a que en Madrid aumenta en 47.764 afiliados. Sin la creación de empleo de Madrid, habría caído el empleo en el conjunto de España en casi 30.000 personas.
En cuanto al aumento de afiliación interanual, se debe al impulso de Madrid, que lidera la creación de empleo, con 134.624 afiliados, y Andalucía, la tercera región en creación de empleo interanual, con 67.312 afiliados más.
Adicionalmente, el último día del mes se destruyeron 34.988.
En tasa interanual es el peor dato de autónomos de los últimos diez años -salvo el año 2020, en plenas restricciones por la pandemia-, al aumentar sólo en 9.470 personas.
Desde febrero de 2020 hay 45.642 empresas menos, con la destrucción de 11.000 empresas en agosto (último dato publicado).
Por tanto, la desaceleración laboral continúa, desgraciadamente, fruto de la desaceleración económica, que si todavía no se constata de manera más intensa se debe tanto a la campaña turística como a la anestesia del gasto público desplegado, que ha incrementado la deuda pública en 400.000 millones de euros según las notas iniciales de avance de deuda pública de las AAPP de mayo de 2018 y julio de 2023. Es una muestra más del deterioro económico al que nos lleva esta política económica.