Pedro Sánchez se presentó a las elecciones de 2019 y de este 23J asegurando que nunca subiría los impuestos a los trabajadores. Los datos muestran un historial de más de 50 subidas de impuestos de los que la inmensa mayoría han tenido impacto directo en los trabajadores. Pero dos datos resultan especialmente sangrantes. Lleva casi 20 subidas del coste de las cotizaciones sociales -van directas a los trabajadores- y la nueva mina de saqueo fiscal es, además, el gran impuesto al empleo: el IRPF. Y es que Sánchez sube casi mil millones al mes el IRPF de los trabajadores aprovechando la inflación.
Cuando peor lo pasan las familias, más impuestos cobra Sánchez. Y, además, el gran impuesto empleado en este vaciado del poder adquisitivo de los hogares es, sin miramientos, el IRPF. ¿Por qué? Pues porque Sánchez está aprovechando la inflación para provocar una subida del IRPF: no lo actualiza y, de ese modo, las deducciones pierden valor, los tipos fiscales entran sobre sueldos realmente más bajo y las actualizaciones de las empresas para evitar el empobrecimiento de sus trabajadores realmente sirven para destinar más dinero a las arcas de Hacienda.
Es lo que técnicamente se conoce como una subida en frío. Y, efectivamente, está dejando frías a las familias. Porque gracias a este saqueo, Hacienda ha conseguido en los primeros 8 meses del año incrementar su recaudación en 7.204 millones. Es decir, en 900,5 millones al mes, prácticamente mil millones. Un auténtica locura.
Los datos han sido plasmados en los informes oficiales de la Agencia Tributaria, que reconoce que "el crecimiento hasta agosto de los ingresos homogéneos por el IRPF fue del 9,6%". ¿Cómo, si los españoles no dejan de perder poder adquisitivo? Pues porque no se descuenta su pérdida de poder adquisitivo en el IRPF, con lo que se cobra más sobres unos ingresos que dan para menos.
"El crecimiento [de la recaudación por el IRPF] en agosto fue intenso, como lo fue en los meses anteriores a pesar del freno a los ingresos que suponen los cambios normativos y de gestión. Sin estos cambios, los ingresos estarían creciendo a un ritmo superior al 13%", asegura, para colmo, la Agencia Tributaria. "Como se ha señalado anteriormente, son las retenciones sobre los rendimientos del trabajo y de las actividades económicas las protagonistas del crecimiento". Es decir, el esfuerzo de los trabajadores. "En agosto aumentaron un 11,3%, que es la misma tasa que se registra para el conjunto del año. En las grandes empresas (que son las únicas del sector privado que presentaron declaración en este mes) el incremento fue del 10,4%, inferior a los que se venían observando en los últimos meses y en el acumulado desde enero (11,3%)", explica Hacienda. "Los factores determinantes no parece que se hayan modificado sustancialmente, incluso el empleo se muestra más dinámico que en meses previos. Sin embargo, las subidas salariales no han sido tan elevadas como en la primera parte del año (ahora se comparan con los niveles salariales más altos de la segunda mitad de 2022) y el tipo efectivo se redujo, aunque, en principio, esto último se puede enmarcar dentro de las oscilaciones propias de la serie", apunta la Agencia Tributaria.
En el conjunto del año, para el total del sector privado, "los ingresos por retenciones crecen un 10,4%. Si se añaden los ingresos perdidos por los cambios normativos (346 millones por la rebaja de tipos), la tasa se elevaría hasta el 11,2%".
"Por su parte, en las AA.PP. las retenciones crecieron en agosto un 12,9%, lo mismo que en el periodo enero-agosto, confirmando la tendencia de estabilidad que se ha destacado en informes anteriores. Aun dentro de ese tono estable, en la parte salarial se aprecia en los dos últimos meses una cierta moderación consecuencia de un menor incremento en el rendimiento medio, que en el año está en el entorno del 5%, pero en los últimos meses no ha alcanzado el 4,5%".
Eso sí, en ningún momento valora la agencia el hecho de que crezca más la extracción de impuestos que los ingresos de los trabajadores. Y destaca que también le afecta a los pensionistas: "En las retenciones ligadas a las pensiones públicas, en cambio, se mantienen inalterables las cifras que se observan desde febrero. El crecimiento es cercano al 19%, resultado de un aumento de la masa de pensiones próximo al 11% y una subida del tipo efectivo de algo por encima del 7%".