La tecnológica Indra obtuvo en los primeros nueve meses del año un beneficio neto de 146 millones de euros, un 26,4% más que en el mismo periodo de 2022, tras registrar un nuevo récord en la cartera de pedidos y mientras prepara un nuevo plan estratégico que abrirá "una nueva etapa".
Su cartera de pedidos ascendió a 6.974 millones de euros hasta septiembre, un 16,6% más que el año pasado, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un contexto en el que su consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ha confirmado su intención de presentar en el primer trimestre del año un nuevo plan estratégico que abrirá "una nueva etapa".
Sus ingresos aumentaron en un 11,9% hasta los 3.016 millones de euros, registrando un mayor crecimiento en el área de Defensa, entre otros motivos por la contribución de los proyectos FCAS y Eurofighter.
Así, de enero a septiembre Indra alcanzó una cifra de negocio de 1.011 millones en el área de Transporte y Defensa, que aumentó un 16,8%, y de 2.005 en su división de Minsait, que se incrementó un 9,6% más, empujada por el crecimiento de los servicios financieros y de energía e industria.
Mantiene los objetivos
Tras este resultado, que se ha producido un año después de que fueran relevados la mayoría de los consejeros independientes tras una polémica junta de accionistas, Indra ha reiterado todos los objetivos financieros de 2023, que ya fueron incrementados el pasado mes de julio
Su presidente, Marc Murtra, no ejecutivo, ha apuntado, sin precisar más al respecto, que se están haciendo cambios "clave" en la tecnológica para afrontar una nueva era y que se está apostando por los segmentos de mayor valor y crecimiento.
La deuda neta en Indra ascendió hasta septiembre a 233 millones, un 5,8% más que el año pasado, como consecuencia de la compra del 9,5% de ITP Aero, que supuso 175 millones, a los que se suman 45 millones por la adquisición de la división de Selex de ATM en EEUU.
Mientras, el flujo de caja libre subió a 117 millones de euros, un 117,2% más. El ebitda se situó en 305 millones de euros, un 8% más.
La plantilla final a cierre de septiembre de 2023 estaba formada por 56.744 empleados, lo que ha supuesto un incremento del 1,6%.
El negocio principal de Indra se origina en España donde obtuvo más del 50% de su facturación, 1.489 millones de euros; seguido de América, con más de un 22%, 688 millones; Europa con un 19%, 583 millones; y Asia, Oriente Medio y África, un 9% hasta los 276 millones. Crecieron los ingresos especialmente de América, un 26,5%.