"La guerra de Israel contra Hamás ha terminado por derribar las previsiones más optimistas, de manera que es prematuro pensar en un cambio de tendencia en los volúmenes de inversión. Hasta que no bajen los tipos de interés no volverá a despegar la inversión inmobiliaria en España, y calculamos que eso sucederá ya en 2025. Este año acabará con una caída acumulada en torno al 55% y 2024 se presenta similar", vaticina Mariano Capellino, CEO de Inmsa.
En ese contexto, las entidades financieras, que acumulan activos por valor de más de 100.000 millones de euros-, "están ofreciendo descuentos de hasta el 35% respecto al valor de mercado, dependiendo del segmento, la ubicación y las condiciones del inmueble. A eso hay que sumar un ajuste medio de los precios de los activos terciarios de prácticamente el 15% como consecuencia de la subida de tipos.
Así que nos encontramos en un momento inmejorable tanto para los family offices como para los inversores extranjeros que viene con cash", asegura el máximo responsable de la gestora americana de inversiones globales en Real Estate especializada en family offices y familias de alto patrimonio.
Capellino añade que las mejores oportunidades se pueden encontrar en logística y oficinas para darles otro uso, seguidas del retail. Inmsa, que prevé invertir 250 millones de euros en España hasta 2026, acompaña a las empresas en sus planes de expansión y crecimiento: "Nuestro trabajo consiste en identificar los suelos, naves y locales comerciales que mejor se adaptan a sus necesidades, los ponemos en valor, y los alquilamos a esos operadores que desean abrir nuevos supermercados, restaurantes, clínicas o gimnasios. Y lo mismo estamos haciendo con otros activos que nos parecen interesantes y que transformamos por completo para convertirlos en coliving o apartamentos turísticos".