Algunos de los movimientos ministeriales anunciados ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tienen doble lectura. Y uno de ellos, sin duda, es el de José Luis Escrivá, que deja el Ministerio de la Seguridad Social para ocupar una cartera de Transformación Digital, que es mucho más cosmética. No en vano, Transformación Digital era una Secretaría de Estado dependiente del Ministerio de Economía en la pasada legislatura.
Sin embargo, aunque pudiera parecer un castigo, en realidad es un probable ascenso. Tras este movimiento, todo apunta a que Escrivá será el elegido por Sánchez para sustituir a Nadia Calviño en el Ministerio de Asuntos Económicos -y la correspondiente Vicepresidencia primera- si, finalmente, logra su ansiado puesto al frente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Es decir, Sánchez aparca a Escrivá en el banquillo a la espera de que el puesto de Calviño quede vacante tras su probable ascenso al citado banco comunitario. La decisión se conocerá el próximo 8 de diciembre. Escrivá, que en 2014 fue nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy para presidir la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), siempre ha sonado como candidato a la cartera de Economía.
Su nombramiento en la anterior legislatura fue una sorpresa que se interpretó como un gesto a los empresarios que recibían con temor la entrada de Podemos en el Ejecutivo, pero su gestión al frente de la Seguridad Social ha sido muy criticada por empresarios y autónomos, tras su reforma de las pensiones y el aumento de las cotizaciones sociales.
Nacido en Albacete en 1960, Escrivá se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta con estudios de posgrado en Análisis Económico en la UCM y en Econometría en el Banco de España. Inició su trayectoria en el Banco de España, donde desempeñó diferentes puestos en el Servicio de Estudios, y continuó posteriormente en Europa, donde participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo, hasta que fue nombrado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo.
Entre 2012 y 2014 fue director para las Américas del Banco Internacional de Pagos de Basilea, tras su etapa en BBVA, donde en 2004 fue nombrado economista-jefe y director del Servicio de Estudios y a partir de 2010 responsable del Área de Finanzas Públicas.
Refuerza el área económica
Como nueva ministra de Seguridad Social Sánchez ha elegido a Elma Saiz, que actualmente ejerció como consejera de Economía y Hacienda en el gobierno autonómico de Navarra. Asimismo, Sánchez refuerza el área económica del Gobierno poniendo al frente de las cuatro vicepresidencias a ministras del ramo.
Una de las novedades más importantes es el ascenso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la vicepresidencia cuarta del Ejecutivo; compartirá rango con Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos; Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo; y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
También recupera el Ministerio de Vivienda, que se integraba en Transportes, con Isabel Rodríguez como ministra, hasta ahora portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial. Transportes y Movilidad son las competencias que han quedado en manos de Óscar Puente, quien fuera alcalde de Valladolid hasta las pasadas municipales.
El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, que comparten en coalición PSOE y Sumar, tendrá cuatro vicepresidencias y 22 ministerios, de los que diez están vinculados al área económica, en un momento en el que se vislumbra una desaceleración económica y España tiene que agilizar el despliegue de los fondos europeos antes de que concluya 2026.