Esta semana, analizamos el mercado del crudo y los problemas que podrían derivarse de las decisiones políticas que se están tomando en el mismo.
Esto no ocurre sólo en España, aunque nuestro Gobierno ha sido uno de los que han encabezado la lucha contra los combustibles fósiles. Porque este ataque al petróleo ha tenido consecuencias en forma de menos inversiones y de salida de empresas del sector. Desde la política se lanzó la idea de que había que ir cerrando pozos y refinerías, que estábamos en fase de salida, que la demanda iba a caer en picado en los próximos años. Y no es cierto: la demanda se ha recuperado a nivel mundial a niveles pre-covid. Pero como no ha habido las inversiones que deberían haberse hecho, la oferta no ha mantenido el ritmo: y hemos pasado de un precio por barril que a comienzos de la pasada década rondaba los 40 dólares, a los 80-90 dólares de la actualidad (y con numerosos analistas hablando de más de 100 dólares en los próximos años de manera habitual).
Esta semana, en La Pizarra de Domingo Soriano, hablamos de gasolina, petróleo, precios... Y lanzamos un aviso: no tiene pinta de que el coste del carburante que echamos en nuestro coche cada vez que repostamos vaya a bajar demasiado en la próxima década.