Menú

Sánchez y los golpistas de Junts preparan el asalto del PSC a La Caixa

Tras los pactos políticos, llegan los corporativos, y el PSC tiene claro su objetivo: jubilar a Fainé y hacaerse con La Fundación Bancaria Caixa.

Tras los pactos políticos, llegan los corporativos, y el PSC tiene claro su objetivo: jubilar a Fainé y hacaerse con La Fundación Bancaria Caixa.
Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa | Fundación La Caixa

"Se saben con la mano ganadora y van a por todas", cuentan a Libre Mercado fuentes conocedoras de esta operación que se está urdiendo en lo más íntimo de las conversaciones entre Junts y el Partido Socialista. "Van a por Isidro Fiané. Quieren tomar el control de la Fundación Bancaria La Caixa, que saben que es la llave de Telefónica, Caixabank, Criteria y Naturgy y esto ya está en marcha", añaden.

Controlar el espectro financiero y mediático no es sólo una vieja aspiración socialista que lo intentó con BBVA en su momento y con Endesa, más tarde, en tiempos de Zapatero, cuando Miguel Sebastián ocupaba la Oficina Económica de Moncloa, sino que el control de La Caixa es una secular aspiración tanto de socialistas catalanes como de la derecha nacionalista que ahora representa Junts, el partido del prófugo Carles Puigdemont, al que Sánchez ha entregado todo lo que han pedido hasta la fecha.

Sin embargo, aquellos que conocen más de cerca los detalles de esta trama, indican que los socialistas catalanes, con Salvador Illa a la cabeza, están negociando quedarse para sí el botín de la Fundación, y Junts podría haber accedido, sabedor de que el Gobierno socialista ya les ha concedido piezas de caza mayor como la Amnistía, los procedimientos contra los jueces e incluso el propio cupo catalán y la la agencia tributaria catalana, amén del referéndum de autodeterminación.

Es precisamente este nivel de incertidumbre en el que se está desarrollando el cambio del modelo político en España lo que habría permitido que el asalto vaya a producirse (además de manera inminente). El PSC ha reclamado para sí el poder en La Caixa, y parece que este viejo anhelo está más cerca que nunca, por un segundo factor no menos importante que el del río revuelto en el que se mueve la política española: la edad de Isidro Fainé, el hombre fuerte de La Caixa, 82 años, y no haber nombrado todavía sucesor puede ser definitivo para el golpe maestro que preparan los socialistas.

Si el asalto al BBVA se produjo mediante la conformación de una "triangulación perturbadora", como denunció el entonces presidente de la CNMV, entre su vicepresidente en el regulador, la cadena SER y la oficina económica de Moncloa, ahora la triangulación tiene otros vértices: el Ministerio de Economía, el PSC y Junts.

Jesús Cacho ya apuntó esta semana la operación en Voz Populi. Las fuentes consultadas por Libre Mercado señalan que el golpe de mano es inminente y que están decididos "a acabar con Fainé" este mismo mes de diciembre. Cacho apunta a que el encargado de anunciar a Fainé su destitución será Javier Solana, con quien el hombre fuerte de La Caixa habría trabado una muy buena amistad durante años.

Del lado de los asaltantes, están convencidos de que el momento ha llegado. No hay hombre fuerte que mantenga la independencia de la institución y los socialistas tienen dentro al modelo de control que ya les funciona en Indra. Marc Murtra, presidente de Indra, es patrono y vocal de la Fundación. Ya fue promocionado a presidente de Indra por parte de los socialistas catalanes cuando Sánchez llegó al poder.

Con Indra bajo su poder y la Fundación La Caixa, otras compañías como Naturgy o Telefónica pasarían a formar parte de la órbita de control del sanchismo.

Sánchez trata de tranquilizar a Fainé

Este viernes trascendía que Fainé y Sánchez han mantenido una reunión secreta en Moncloa, con la presencia también de la ministra de Economía, Nadia Calviño. Fuentes oficiales visten la reunión dentro da la normalidad institucional en virtud de la cual, después de la investidura de un presidente del Gobierno, éste mantiene reuniones con las principales empresas del país.

Sin embargo, fuentes oficiosas señalan que la intención no era otra que tranquilizar al propio Fainé ante la posibilidad de que el propio Ejecutivo estuviera manejando la Fundación Bancaria La Caixa, como elemento de negociación con los golpistas de Junts. No obstante, según lo que publican algunos medios como VozPopuli, el mensaje ha sido que no traspasará la vigilancia de la Fundación La Caixa a la Generalidad (actualmente la ostenta el Ministerio de Economía).

Fuentes de La Fundación La Caixa han señalado que interpretan la reunión como un mensaje claro de que el Gobierno no cederá a las pretensiones de los separatistas.

Así las cosas, La Fundación y Fainé se enfrentan ahora a un doble problema. Por un lado, decidir si creen o no a un presidente del Gobierno que ha hecho de la mentira su marca registrada. Y por otro, que la verdadera intención de Sánchez no sea entregarle la Fundación a los golpistas, sino al PSC.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios