Hertz, una de las compañías de alquiler de coches más grandes del mundo, anunció este jueves su intención de vender unos 20.000 coches eléctricos, un tercio de su flota de este tipo de vehículos, y señaló que utilizará parte de los ingresos en la compra de vehículos de gasolina.
"La compañía espera reinvertir una parte de los ingresos para la compra de vehículos con motores de combustión y responder a la demanda de los clientes", indicó Hertz ante la Comisión del Mercado de valores de EEUU.
Entre los motivos que habrían llevado a Hertz a esta decisión está la depreciación de los vehículos Tesla: la mayoría de coches eléctricos de Hertz pertenecen a esta empresa aunque también cuenta con vehículos eléctricos de Kia, Volkswagen o General Motors.
Hertz había anunciado en 2021 su intención de comprar 100.000 coches Tesla pero según informa The New York Times, la "drástica" bajada de precios en los vehículos de la compañía de Elon Musk habría tenido como consecuencia la bajada del precio de la flota eléctrica de la empresa de alquiler y sus potenciales beneficios en caso de venta.
Por otro lado, según el mismo diario, los coches eléctricos tienen más probabilidades de verse involucrados en percances y accidentes, según la misma compañía, y sus reparaciones son más costosas.
En una entrevista la pasada semana, Stephen Scherr, presidente ejecutivo de Hertz, señaló que muchos de los ciudadanos que alquilan estos coches nunca han utilizado uno y presentan diferencias de manejo respecto a los vehículos con motor de combustión, entre las que citó una aceleración más rápida y un mayor peso. "Algunos de estos coches eléctricos son un lastre económico para nosotros", resumió.