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El mensaje totalitario de Sánchez con Bill Gates: "Por un mundo más sano y limpio"

Este evento reúne a las élites económicas y políticas y tiene como finalidad modificar los hábitos de ciudadanos y empresas.

Este evento reúne a las élites económicas y políticas y tiene como finalidad modificar los hábitos de ciudadanos y empresas.
Pedro Sánchez y Bill Gates, este miércoles | Moncloa

Gran día para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder del PSOE tiene este miércoles la agenda repleta en el Foro Económico Mundial, más conocido como Foro de Davos.

Este evento reúne un año más a las élites económicas y políticas mundiales con el objetivo de modificar forzosamente los hábitos de ciudadanos y empresas en aras de la protección del medioambiente o de refundar el capitalismo (los eslóganes más habituales, aunque no hay que olvidar el de "no tendrás nada y serás feliz", uno de los más liberticidas hasta el momento). Ahora, la edición de este año se va a centrar en la "naturaleza, el clima, la energía", pero también añade como temáticas estrella "la inteligencia artificial, la seguridad en un mundo fracturado o el crecimiento y el empleo en la nueva era".

Y desde primera hora de la mañana, Sánchez no ha parado en Davos. Moncloa sacaba pecho de su apretada agenda de citas, por ejemplo, con el consejero delegado de Siemens o con el Fujitsu. La cuenta oficial del presidente del Gobierno hacía lo propio en Twitter: fotos de Sánchez con todos los asistentes, apretones de manos, logros poco concretos, palabras vacías...

Sin embargo, uno de los mensajes de Sánchez en esta red social llamaba la atención: el de su encuentro con Bill Gates. "Fructífero encuentro con Bill Gates en Davos" ha aplaudido Sánchez. Según su agenda, la cita comenzaba a las 10:20 y a las 11:10 Sánchez era entrevistado en el programa The Pulse with Francine Lacqua, de Bloomberg, por lo que la reunión habría durado menos de una hora.

Sorprendentemente, y debido a que no es un área en el que Sánchez tenga algún tipo de relevancia o autoridad, el asunto de la "salud global" ha sido uno de los temas sobre los que ha girado la conversación con el fundador de Microsoft, tal y como ha contado el propio líder del PSOE.

Con el estilo totalitario que le caracteriza, Sánchez pretende cambiar el mundo, esta vez, con el compromiso con la Fundación que Gates dirige junto a su mujer Melinda para "impulsar la transición verde y la transformación que nos permita construir un mundo más sano, limpio y justo". Por supuesto, lo hará a costa del dinero del contribuyente.

Sánchez se reunirá también en la tarde de hoy con la delegación empresarial española presente en la localidad Suiza, donde acudirán pesos pesados del Ibex 35. Estarán presentes Ana Botín, presidenta de Banco Santander; José María Álvarez-Pallete, presidente y consejero delegado de Telefónica; Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola; Carlos Torres, presidente de BBVA; Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol; Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de Naturgy, o Rafael del Pino, presidente ejecutivo de Ferrovial. También asistirá el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar.

Otro político que va a dar esta tarde un discurso en Davos será Javier Milei. El presidente argentino se estrena en el Foro Económico Mundial con el objetivo de defender las ideas de la libertad y la superioridad del sistema capitalista. Todo lo contrario al espíritu de Davos (y de Sánchez). El propio Milei ya ha dicho que su principal intención en es "plantar las ideas de la libertad en un Foro que está contaminado de la Agenda socialista 2030" que "lo único que va a traer es miseria al mundo".

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