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Carlos Cuesta conversa con el director de la unidad de Gestión Técnica y Desarrollo TI de Banca March.

Lluis Sastre destaca las ventajas de pagar con el móvil

Carlos Cuesta conversa con el director de la unidad de Gestión Técnica y Desarrollo TI de Banca March.

La seguridad es lo que buscan los ahorradores en tiempos de inestabilidad. Dentro de sistema financiero español, es Banca March el que lidera con sus productos que combinan inversión, seguridad y rentabilidad y que no se ven tan afectados por las turbulencias puntuales de los mercados. LLuis Sastre es director de la unidad de Gestión Técnica y Desarrollo TI de Banca March y destaca lo bueno de los pago con el móvil.

Las Wallets, cuya traducción sería billetera o cartera, son Apps certificadas que podemos descargar en nuestros móviles y permiten almacenar digitalmente en ellas tarjetas de pago o cualquier otro tipo como las que llevamos en la cartera. Estas Wallets aportan agilidad y ventajas y cuyo uso ha aumentado mucho en los últimos años, sobre todo en los sectores de la sociedad más jóvenes, lo que ha contribuido a la reducción de los pagos en efectivo. Además, con el futuro euro digital, también será gracias a ellas que podremos realizar los pagos en efectivo digitales.

La ventaja más inmediata es la comodidad de no necesitar efectivo. También su disponibilidad, en un dispositivo que todos llevan en el día a día, podemos almacenar todas nuestras tarjetas de pago o fidelización de clientes sin tener que cargar propiamente con las tarjetas físicas.

Otra gran ventaja es que los pagos realizados a través de una wallet móvil suelen ser más rápidos que los realizados con efectivo o incluso una tarjeta física ya que, al disponer de un factor adicional de seguridad como la huella dactilar o el reconocimiento facial permiten, en muchas ocasiones, evitar el paso de introducir el PIN de seguridad, acelerando el proceso de compra.

Las wallets utilizan tecnologías de encriptación para proteger los datos del usuario. Estos datos se almacenan en servidores seguros y usan protocolos de comunicación con los algoritmos de seguridad más avanzados.

Además, los sistemas de pago móvil requieren la autentificación del usuario a través de huellas dactilares o reconocimiento facial, lo que añade una capa adicional de seguridad que no existe con las tarjetas físicas. Para entendernos con en ejemplo que creo que es muy clarificador, es como si la cartera física sólo se abriera previo reconocimiento de la huella dactilar.

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