ERC prepara lo que, según ellos, será una respuesta al pacto entre el Gobierno y Junts de cesión del control de la inmigración y de más dinero y medios para Cataluña. ERC se refiere al último bazar abierto por Pedro Sánchez para salvar los decretos teóricamente anticrisis del PSOE y que han supuesto claramente una victoria real y mediática para Junts ante la mirada atónita del partido de Oriol Junqueras. Y ahora ERC quiere que se reabra el bazar para ellos, un bazar que siempre paga el resto de España.
El escenario del resarcimiento de los de Gabriel Rufián y Pere Aragonès sería catalán y se desarrollaría en dos presupuestos regionales. Y eso implicaría intentar evitar un adelanto electoral para lograr que las votaciones catalanas fueran en febrero de 2025 y así contar con dos presupuestos autonómicos en los que obtener más dinero, más políticas sociales y más cesiones separatistas pero en su feudo se pelea con Junts.
Lo cierto es que la demostración de fuerza de Junts frente a Sánchez a raíz de la negociación de los decretos de medidas urgentes ha hecho daño en ERC. El propio Gobierno de Pedro Sánchez trata ahora de salir del embrollo en el que se ha metido con el pacto de inmigración con Junts y sigue sin aclarar qué es exactamente lo que ha pactado "delegar" a la Generalidad catalana. Santos Cerdán, el negociador oficial de Pedro Sánchez, afirma que todo está recogido en dos artículo: el 149 de la Constitución, que asegura que las fronteras y las inmigración ilegal son competencias del Estado, y el 138 del Estatuto de Autonomía.
Pero Junts asegura que le ha prometido una cesión "integral" de la inmigración. Y eso puede llegar a extenderse hasta las imposibles de transferir competencias de control de las fronteras. Los problemas son dos. Uno, que casi todo lo que figura en el artículo 138 ya ha sido transferido hace más de una década. Fue Zapatero en 2009 quien les dio todo lo relativo a la gestión de las autoridades iniciales de trabajo para extranjeros. El otro inconveniente, es que Junts habla de esa "delegación integral" y el pacto suscrito, que sólo se ha publicado el que tiene el membrete de la formación separatista, es claro utilizando esos mismos términos.
Para colmo, en ese mismo bazar de negociación, Junts arrancó el bloqueo español a la transposición plena de una directiva en materia de enjuiciamiento civil que recoge la suspensión de las leyes cuando el Tribunal de Justicia de la UE –TJUE– admite un recurso previo, es decir, justo lo que ocurrirá con la ley de amnistía.
ERC ha tomado nota. Y quiere dos citas presupuestarias catalanas para torturar a Salvador Illa y sacarle más dinero, más servicios sociales y más exigencias separatistas. Pero mientras ERC prepara esta revancha, Junts no pierde el tiempo y sigue elevando la amenaza a Pedro Sánchez.
El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Turull, de hecho, ha asegurado recientemente que, si el Estado se niega a acordar con los independentistas la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, el Gobierno de Pedro Sánchez puede darse por acabado. Turull ha señalado que el objetivo de su partido es la celebración de "un referéndum vinculante y pactado con el Estado y si el Estado se niega en redondo, el Gobierno del Estado, como diría aquel, colorín, colorado, ya está".