Desde hace unos meses, las redes sociales se han llenado de vídeos de jóvenes estadounidenses en los que el protagonista es, aparentemente, un termo como otro cualquiera. Este nuevo complemento que se ha popularizado, sobre todo en TikTok, es un modelo específico de la marca Stanley 1913, el Stanley Quencher de 40 onzas (1,18 litros), reconocido por sus llamativos colores, su asa para llevar y su forma para poder colocar en el portavasos del coche, se ha convertido en un indispensable para las estadounidenses y ya está comenzando el furor en Europa.
La primera botella irrompible de acero inoxidable nació hace 100 años cuando, William Stanley Junior la creó para los trabajadores de la construcción que necesitaban un recipiente aislante y resistente. Además, debido a su resistencia, a partir de la Segunda Guerra Mundial comenzó a utilizarse por militares, pero también es un producto estrella para camioneros, cazadores, pescadores y excursionistas.
En 2016, la marca dedicada a las cantimploras de acero lanzó la Stanley Quencher, como un nuevo concepto para abrir su mercado al público femenino, pero no tuvo mucho éxito. Incluso, tres años más tarde dejaron de reponer y comercializar este modelo.
Un fenómeno mundial
La imagen de marca de Stanley se popularizó gracias a las fundadoras de The Buy Guide, un blog de compra online y una cuenta de Instagram que comenzó en 2017, de la mano de Ashlee LeSueur, Linley, Hutchinson y Taylor Cannon. La segunda publicación de The Buy Guide en Instagram mostraba una Stanley Quencher de 40 onzas junto a un breve texto: "De todos los vasos aislantes… éste es el indicado. Simplemente confía".
El Quencher cada vez era más difícil de encontrar. Después de que un trabajador de Stanley comentara en una reunión de ejecutivos la experiencia de The Buy Guide, la marca consiguió que las tres chicas hicieran un pedido al por mayor, con una cantidad mínima de 10.000 tazas para luego revender y así ver su acogida. The Buy Guide agotó sus primeras 5.000 tazas en unos cuatro días y las otras 5.000 tardaron una hora en venderse.
Poco después, nombraron un nuevo presidente, Terence Reilly, que hasta entonces, era responsable de marketing de Crocs, la reconocida marca de zuecos de goma que se expandieron por todo el mundo gracias a su multitud de modelos y colores. Reilly aplicó una estrategia similar con el Stanley Quencher tanto en el producto, ya que está disponible en más de 100 colores, como por la forma de comercializarlo, a través de redes sociales, influencers, famosos y colaboraciones con otras marcas como Starbucks.
El accesorio de moda
La marca no sólo desarrolló más de 100 colores sino que, este termo, cuenta con múltiples ediciones especiales, personalizaciones y hasta complementos que van desde llaveros a fundas para la botella. Las colecciones especiales como la de Navidad o San Valentín tienen un precio original que ronda entre los 20 y los 45 dólares pero se agotaron en instantes y su reventa en páginas como eBay o Mercari marcaba un precio de más de 100 dólares cada uno. En Estados Unidos, se formaron colas y acampadas para comprar la edición especial de San Valentín que llegó a revenderse por 200 y 300 dólares.
Según los datos de la cadena CNBC, en 2020 alcanzó los 94 millones de dólares; en 2021, 194 millones; en 2022, 402 millones; y el año pasado cerró con cerca de 750 millones. Además, asegura que la marca ya ha vendido más de 10 millones de Stanley Quenchers.
El producto estrella de Stanley ha dejado de ser un simple termo para convertirse en el accesorio de moda más codiciado entre sus clientas.
Una moda ha llegado un poco más tarde a España pero ya se está popularizando su venta a través de Amazon. El modelo más caro es el Stanley Quencher H2.0 FlowState Tumbler 40oz (1,18 litros) Orchid, de color morado, por 150,69 euros más los casi 20 euros de gastos de envío y que actualmente, está agotado en España.
A prueba de fuego
Las redes sociales, inconscientemente, han ayudado en todo momento a que Stanley se mantenga bien posicionado. Uno de los vídeos más virales se publicó en noviembre de 2023 por una mujer estadounidense llamada Danielle, quien mostró cómo quedó su coche que se había incendiado por completo a excepción de la taza Stanley que estaba entre los asientos y salió ilesa tras el fuego. El vídeo se hizo viral y lo vieron 100 millones de personas. Ante esta situación, el CEO de la empresa, Terence Reilly, respondió en TikTok ofreciéndole, además de un nuevo Stanley Quencher, un nuevo coche.
"Francamente, el consumidor se apoderó de nosotros en lugares como TikTok, donde tenemos 700 millones de visitas de #StanleyTumbler en TikTok. Todos los vídeos y contenidos de TikTok son generados por los usuarios. Así que realmente es el consumidor el que se conecta con nuestra marca a través de las redes sociales y simplemente lo pone en primer lugar", explicó Matt Navarro, vicepresidente de ventas globales de Stanley, en la revista Retail Dive.
La Stanley Quencher no para de venderse y ya no sólo eso, los consumidores están creando grandes colecciones, cada vez que sale un nuevo color, nuevo estampado o alguna edición especial, los coleccionistas son los primeros en intentar conseguirla y así disponer del modelo perfecto para cada ocasión.