Perros y gatos que han heredado fortunas millonarias

Hay personas que deciden dejar toda su herencia a sus mascotas. Estos son algunos de los animales afortunados.

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Choupette

El diseñador alemán Karl Lagerfeld dejó por escrito que su gata birmana de color azul, Choupette, sería una de sus principales herederas. La “Garbo de los gatos", como la llamaba el diseñador, ha contado toda su vida con niñeras, guardaespaldas, joyas, portabebés Louis Vuitton personalizados y cuencos de plata. También sirvió de inspiración para varias colecciones de Lagerfeld.

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Tommasso

Tomasso, muy similar al felino de la imagen, pasó de ser un gato callejero a convertirse en el heredero de una anciana italiana, María Assunta. La mujer, viuda y sin hijos, le dejó 10 millones de euros, una lujosa villa, varios apartamentos en Roma y Milán y unos cuantos terrenos en Calabria.

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Gigoo

Gigoo se convirtió en el gallo más rico del mundo después de que su dueño, el editor multimillonario británico Miles Blackwell, le dejase 15 millones de dólares en su testamento.

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Conchita

Esta perra chihuahua vive en una mansión de Sunset Island, lleva un collar Cartier de diamantes y un fideicomiso de 3 millones de dólares. Todo ello lo heredó de su dueña, Gail Posner, la hija del magnate multimillonario Victor Posner.

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Gunther VI

La condesa Karlotta Liebenstein falleció en 1992 sin descendencia. La aristócrata dejó toda su fortuna de más de 440 millones de euros a su perro Gunther III, que a su vez legó todo ese dinero a su bisnieto Gunther VI. Este pastor alemán tiene propiedades por todo el mundo, aunque vive la mayor parte del año en la Toscana.

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Los perros de Oprah Winfrey

Las mascotas de Oprah Winfrey tendrán que repartirse la herencia cuando su dueña fallezca. Según medios estadounidenses, la presentadora ha dispuesto un fideicomiso de 30 millones de dólares para sus golden retrievers, Luke y Layla; la cocker spaniel Sadie y los springer spaniel Sunny y Lauren.

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Los gatos de Freddie Mercury

Tiffany, Delilah, Goliah, Oscar, Jerry, Tom, Miko, Lily y Romeo son algunos gatos que Freddie Mercury adoptó hasta su muerte, en 1991. El cantante dejó en su testamento todo su dinero y propiedades a su expareja Mary Austin y a los gatos.

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Trouble

La perrita Trouble, a la que la multimillonaria neoyorquina Leona Helmsley dejó una herencia de 12 millones de dólares. Poco después de la muerte de Helmsley, se supo que la multimillonaria había desheredado a dos de sus cuatro nietos y mantuvo a su perrita maltesa blanca en el testamento, lo que provocó que el animal recibiera multitud de amenazas de muerte. Sin embargo, un juez de Nueva York decidió retirar diez de los doce millones legados a la perra y repartirlos entre los dos nietos desheredados.

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Los herederos de Liu

Una anciana china, de apellido Liu, dejó su fortuna de 2,59 millones de euro a sus perros y gatos en lugar de a sus hijos porque ninguno de ellos la visitó ni la cuidó cuando estuvo enferma.

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Lulú

Esta border collie se llama Lulú y heredó diez millones de dólares de su dueño, Bill Dorris. En su testamento dejó claro que ese dinero serviría para atender todas las necesidades de Lulú.