Nos acercamos a uno de los momentos del año más queridos por los ciudadanos españoles, ironía mediante, con el comienzo el 3 de abril de la temida declaración de la renta. Y aunque la preocupación va por barrios, en este punto, hay que destacar algunas diferencias notables entre regiones. Y en particular, entre Madrid y Cataluña.
Más de 1.000 euros de diferencia en algunos casos
Madrid se erige como el territorio de régimen común que menos carga fiscal impone a los contribuyentes de clase media. Y para botón, una muestra: un contribuyente madrileño soltero, menor de 65 años y sin hijos con rentas de trabajo de 30.000 euros, pagaría alrededor de 4.600 euros por IRPF. Esta cifra contrasta significativamente con los más de 5.000 euros que pagaría un contribuyente en Cataluña en una situación similar. Siguiendo con los cálculos aportados por el Consejo General de Economistas, las diferencias se acentúan aún más a medida que aumentan los ingresos. Un madrileño con rentas de 45.000 euros pagaría 8.886 euros en IRPF, mientras que su homólogo catalán abonaría 9.688 euros. En el caso de rentas de 70.000 euros, el contribuyente madrileño pagaría 17.981 euros, frente a los 19.200 euros que debería desembolsar el catalán.
Beneficios para los contribuyentes en 2023
Los madrileños se beneficiarán de las medidas implementadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la próxima declaración de la renta. Estas incluyen una deflactación en la parte autonómica del impuesto, que se traducirá en un ahorro de 50 euros para un contribuyente con dos hijos y rentas de 32.000 euros en comparación con 2022. El Ejecutivo madrileño destaca que, en comparación con 2021, las rebajas fiscales y deflactaciones suman un ahorro de 202 euros para los contribuyentes. Para aquellos con rentas de 90.000 euros, el ahorro será de 216 euros respecto a 2022 y de 793 euros frente a 2021. Mientras tanto, Cataluña ostenta el récord de ser la comunidad con más impuestos propios, sumando un total de 11, que incluyen el canon del agua, el impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas y el gravamen sobre estancias en establecimientos turísticos, entre otros.
Facilidad y agilidad en el proceso
Otra ventaja para los madrileños es la facilidad y agilidad en el proceso de declaración de la renta. La Comunidad de Madrid ha implementado plataformas digitales avanzadas que simplifican la presentación telemática de la declaración, ofreciendo una experiencia más eficiente y cómoda para los contribuyentes.
En resumen, los madrileños disfrutan de importantes ventajas fiscales en comparación con los catalanes a la hora de hacer la declaración de la renta. Desde tipos impositivos más bajos hasta deducciones y bonificaciones fiscales, Madrid se posiciona como una opción más atractiva desde el punto de vista fiscal, lo que refuerza su atractivo como destino para la inversión y el desarrollo económico.