El propio Ministerio de Transición Ecológica de Sánchez resume la situación del arbolado español de la siguiente manera: "Se detecta un notable aumento de la superficie de monte arbolado a costa de una disminución de la del desarbolado y cultivo. La biomasa arbórea existente en los montes es ahora mucho mayor que la que mostraba el IFN2, tanto en valores absolutos como en valores por hectárea". Pero los datos, hasta de su propio Gobierno, son lo de menos para la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ha entrado en duelo por la supuesta muerte de los hermanos árbol en las ciudades. Para la líder de Sumar, estamos ante un "ecocidio urbano".
Sumar esta de luto. Por la teórica muerte de árboles. Y está de duelo, pese a que la masa de árboles no deja de crecer en España. Así define la situación el muy ecologista Ministerio de Transición Ecológica: "En general los bosques españoles están en la actualidad igual o más sanos que antes. Prácticamente todos los indicadores de desarrollo sostenible muestran una evolución positiva de los montes españoles". Y así lo hace el partido de Yolanda Díaz: "En los últimos tiempos estamos asistiendo en muchas ciudades y pueblos del Estado a un auténtico ecocidio urbano con la tala masiva de árboles en avenidas, calles, paseos marítimos, carreteras e incluso parques y jardines".
Lo cierto es que Sumar acaba de exigir "un marco normativo estatal, respetando las competencias autonómicas y municipales, que regule medidas específicas para la protección efectiva del arbolado urbano y la participación ciudadana en el diseño del entorno urbano, partiendo del reconocimiento del arbolado como patrimonio natural y paisajístico de alto valor, así como su papel fundamental en la reducción de los impactos del cambio climático en el medio urbano". Por lo visto, y según Sumar, los árboles de ciudad deben contribuir más al bienestar del ecosistema que los del campo, porque ni mencionan que la masa arbolada total está creciendo.
Sumar también exige más "actuaciones contempladas en el marco de la Agenda Urbana Española, en particular las relativas a la protección del patrimonio natural y paisajístico de las ciudades, incluyendo las de conservación y protección del arbolado urbano", tal y como recoge el documento con su plan registrado ya en el Congreso de los Diputados.
Para Sumar, todo tiene que ver con "la temperatura de la superficie del suelo en muchos lugares de España", que, dicen, "ha superado los 50°C, una temperatura extrema que se agudiza en las ciudades por el conocido efecto de isla de calor, debido a la presencia continua de edificios, fábricas e infraestructuras viarias todo ello construido con cemento, hormigón, estructuras metálicas y asfalto, que provoca la irradiación nocturna del calor acumulado durante el día". Y Yolanda Díaz cree que ha llegado el momento de frenar el "auténtico ecocidio urbano con la tala masiva de árboles en avenidas, calles, paseos marítimos, carreteras e incluso parques y jardines". "En su mayoría, la justificación de estas actuaciones suele centrarse en la construcción o la mejora de infraestructuras, así como también en la mejora del tráfico o la seguridad vial. Lamentablemente, en la mayor parte de los casos ni siquiera se han estudiado alternativas o peor aún se ha priorizado el interés privado frente al interés general que es el interés de las mayorías sociales profundamente afectadas por este tipo de decisiones, al perder un patrimonio natural proveedor de servicios ambientales y paisajísticos", dice Sumar.