Son muchos los intereses detrás de la OPA del BBVA sobre Sabadell, una oferta de fusión que ha terminado convirtiéndose en una OPA hostil, la primera en el sector bancario desde 1987. Una operación hostil que se ha planteado en los mismos términos que la oferta de fusión que Carlos Torresl hizo llegar al equipo de Josep Oliu sólo unos días antes y que el consejo del Sabadell terminó rechazando.
La gran incógnita es por qué al Gobierno, en palabras del ministro Félix Bolaños, la operación que proponía el BBVA era una "muy buena noticia" hace una semana, y ahora, en palabras del ministro de Economía Carlos Cuerpo, es una operación que no gusta nada al Ejecutivo. Tan poco gusta al Gobierno que le ha recordado a Carlos Torres que el Ejecutivo tendrá la última palabra y que se oponen a la fusión.