
Este viernes ha trascendido que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que dirige Pablo Bustinduy ha impuesto unas millonarias sanciones a cuatro compañías de bajo coste, Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea, por cobrar la subida de maletas que exceden las medidas permitidas a cabina. Las multas ascenderían en conjunto a unos 150 millones. La noticia ha sacudido al sector aéreo español, que en una comparecencia de urgencia ha denunciado su "desproporción" y ha defendido la legalidad de cobrar los servicios que consideren, amparándose en el Reglamento 1008/2008 de la UE relativo al principio de libertad de fijación de precios.
Según ha explicado ante los medios el presidente de la asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, las resoluciones aún no son firmes, cabe recurso de alzada y "se están preparando". Existe también "la vía judicial", ha señalado, que "estamos convencidos de que nos dará la razón". Las cantidades, han denunciado, son "absolutamente desproporcionadas", ha señalado Gándara que ha defendido la legalidad de cobrar por las maletas voluminosas en cabina y ha alertado de la posibilidad de que Consumo termine prohibiendo esta práctica. En su opinión, supondría una ruptura del mercado europeo y es "una injerencia en la libertad de mercado".
Según Gándara, esta posible prohibición acabaría perjudicando a aquellos pasajeros que eligen llevar un equipaje más ligero y pagar menos, que cifró en 50 millones. Empezarían a pagar, ha avisado, "por servicios que no precisan", dando a entender que los precios podrían subir. Según ha defendido, pagar por las maletas "asegura la capacidad de elección a los consumidores" y que no paguen por servicios que no necesitan.
También ha defendido que la práctica es "perfectamente legal" y es, ha dicho, "buena para los consumidores", porque evita retrasos: en cabina caben, ha precisado, 90 maletas en los vuelos de corta distancia mientras que los pasajeros son 180, lo que hace que si todos ellos optaran por llevar un equipaje voluminoso junto a su asiento muchos tendrían que ser derivados a la bodega en el último momento.
"Nos gustaría aclarar que todas las compañías permiten subir con equipaje de mano, de forma gratuita, siempre que se cumplan determinados requisitos en relación a su dimensión y peso", que tienen que ser tales "para que quepan debajo del asiento de delante". Y con los trolleys, ha recordado, en unas compañías se cobran suplementos y otras no.
"Quiebra del mercado europeo"
"Defendemos el derecho del consumidor a elegir su mejor opción de viaje y la libertad de las compañías aéreas para, como cualquier otro sector en una economía de libre mercado, fijar libremente las tarifas de sus servicios", ha insistido Gándara, que ha recordado que "de momento" no va a cambiar nada hasta que haya resoluciones firmes, que podrían tardar tres meses. "No se puede adelantar cuál va a ser el resultado y lo que podría cambiar", dado que cada compañía podría optar por acudir a los tribunales. "Entre el 30% y el 40% de los pasajeros viajan sin equipaje de mano grande en el avión", ha defendido.
Según ALA, "si finalmente se sanciona a las compañías como pretende Consumo España perdería competitividad respecto al resto de países de la UE, lo cual quiebra el mercado único europeo, dado que se convertirá en el único país europeo que prohíbe las tarifas básicas que incluyen el equipaje de mano debajo del asiento, afectando al PIB, al empleo, la conectividad y la atracción de inversión en el país".