La cadena de comida rápida estadounidense McDonald’s ha perdido el derecho a utilizar en exclusiva la marca Big Mac en la Unión Europea, así que ya es posible disfrutar de una hamburguesa Big Mac en cualquier restaurante. El Tribunal General de la UE (en primera instancia del TJUE) les ha quitado este derecho porque la empresa no ha demostrado "su uso efectivo en la Unión durante un periodo ininterrumpido de cinco años".
Todo empezó en 2017, cuando la cadena de comida rápida irlandesa Supermac's presentó una solicitud de caducidad de la marca, que fue registrada a favor de McDonald’s en 1996, con respecto a determinados productos y servicios.
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) estimó parcialmente esa solicitud en 2019, pero confirmó que la marca Big Mac estaba protegida y otorgada a McDonald’s para cualquier plato elaborado a base de productos de carne, aves y los sándwiches de carne y de pollo.
Además, también avaló que esta marca está asociada a los servicios relacionados con la explotación de restaurantes y los servicios que ofrece para el consumo, la preparación de comidas para llevar y la compra desde el coche (drive-in).
El Tribunal General anula la protección
El caso ha llegado hasta el Tribunal General, que ha anulado y modificado parcialmente la resolución de la EUIPO. Según los magistrados, "McDonald’s no ha demostrado que dicha marca haya sido objeto de un uso efectivo, en concreto, en lo que se refiere a productos como sándwiches de pollo, platos a base de productos de aves y rechaza entender 'Big Mac' como sinónimo de los propios servicios y restaurantes de la cadena estadounidense".
De este modo, McDonald's pierde sus derechos exclusivos sobre la marca Big Mac, lo que permitirá a otras cadenas y compañías hacer uso de esta denominación para designar sus productos en el territorio de la UE.