Desde que Sánchez gobierna, los españoles no hemos hecho otra cosa que empobrecernos, en total y en términos de renta per cápita en pardidad de poder de compra, hemos perdido 6,6 puntos de poder adquisitivo.
Los efectos de la inflación, la no deflactación de la tarifa del IRPF, acompañado por los salarios bajos y el fuerte aumento de la precariedad laboral se ha visto acompañada por unos efectos inflacionistas letales para las cuentas domésticas de los españoles. En concreto, en lo que llevamos de legislatura, la inflación acumulada supera el 16% en términos generales, pero si nos fijamos en los alimentos, ese incremento de precios roza el 30%.
De entre nuestros vecinos europeos, los españoles hemos caído al puesto 13 de toda Europa en renta per cápita, por detrás de Chipre.