
España se encuentra entre los países con menor inversión en infraestructuras hídricas en la Unión Europea, según un informe publicado por la consultora PwC. El estudio sobre la estimación del déficit de inversiones en el ciclo urbano del agua en España destaca un déficit anual de 5.000 millones de euros, exacerbado por una década de parálisis en inversiones y la no ejecución del 70% de los proyectos planificados.
Según el informe, España está significativamente rezagada en inversiones hídricas dentro de la Unión Europea. Mientras que países como Holanda invierten casi 180 euros por habitante en el ciclo urbano del agua, España apenas alcanza los 24 euros, el valor más bajo entre las economías avanzadas de Europa. Alemania y Francia invierten 91 y 89 euros per cápita, respectivamente.
El análisis indica que España debería invertir casi cuatro veces más de lo que hace actualmente para converger con la media europea. En la última década, se ha dejado de ejecutar el 70% de las inversiones planificadas, destinando aproximadamente 1.200 millones de euros al año, mientras que se necesitarían 6.200 millones de euros anuales para resolver este déficit.
Esta falta de inversión pone en riesgo no solo el abastecimiento de agua potable para la ciudadanía, sino también la capacidad de sectores productivos y el turismo, esenciales para la economía española.
España ha sido históricamente uno de los países que menos invierten en el ciclo del agua, a excepción de los años 2006 y 2007 donde hubo un récord de inversiones. Esta tendencia ha continuado incluso pese a la contracción de inversiones en otros países desde 2008. El informe de PwC destaca que la inversión en infraestructuras hídricas en relación con el PIB es de las más bajas de la Unión Europea. Mientras que la media en la UE representa aproximadamente el 0.40% del PIB, España invierte solo el 0.09%. Este porcentaje es menor en comparación con países como Países Bajos (0.41%), Portugal (0.33%), Francia (0.24%) y Alemania (0.21%), reflejando una clara desventaja competitiva y una falta de prioridad en la gestión de recursos hídricos.
La falta de inversión provoca que España tenga el mayor índice de estrés hídrico de toda la Unión Europea. El 41% del territorio español sufre de estrés hídrico, una cifra alarmante que contrasta con el 24% de la media europea. La situación es especialmente crítica en las cuencas del Guadalquivir y la costa mediterránea, donde la demanda de agua frecuentemente excede la disponibilidad.
Países como Portugal, Países Bajos y Francia, aunque también enfrentan desafíos relacionados con el agua, tienen porcentajes por debajo de la media europea. Portugal tiene el menor índice de estrés hídrico de la UE, con un 13%, seguido de Países Bajos (16%) y Francia (23%).
El informe de PwC sugiere que España debe actuar con urgencia para corregir el déficit de inversión en infraestructuras hídricas. Recomienda la creación de un Fondo Nacional del Agua, asegurar el suministro de agua potable como prioridad nacional y un compromiso sostenido de inversión.