El fenómeno meteorológico denominado "La Niña" está más que estudiado y sus consecuencias son palpables por todo el mundo, los inversores pueden aprovechar lo que sabemos que puede ocurrir para posicionarse e invertir en materias primas conociendo cómo ha evolucionado en el pasado sus consecuencias.
Durante el fenómeno de La Niña, el océano Pacífico tropical es más frío que el promedio, lo que desencadena una serie de posibles impactos, desde lluvias más intensas en Asia ( dónde mejora las perspectivas para el arroz, azúcar y aceites alimentarios) hasta condiciones más secas en América del Sur ( afectará a la producción de soja, maíz y azúcar) .
En Estados Unidos, La Niña puede provocar sequías y calor invernal en algunos estados del sur y lluvias intensas en el noroeste del Pacífico. También se sabe que La Niña intensifica fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones, sequías, olas de calor y huracanes, en regiones productoras clave, lo que añade una capa de incertidumbre a la producción agrícola y la seguridad alimentaria.
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Si analizamos los datos históricos desde 1950, se han producido un total de 14 fenómenos meteorológicos de La Niña. Al analizar los precios de los productos agrícolas durante 13 de esos episodios de La Niña, descubrimos que el trigo se cotizó más alto en 12 casos, seis meses después de que comenzara el fenómeno de La Niña, mientras que en 11 de los 13 casos el maíz se cotizó más alto, seis meses después del inicio del fenómeno de La Niña. En 9 de los 13 ciclos anteriores de La Niña, la soja y el algodón se comercializaron más alto seis meses después de que comenzara el fenómeno, mientras que para la mayoría de los demás productos los resultados fueron mixtos.
Si bien el fenómeno de La Niña no está garantizado, ya que tiene una probabilidad inferior al 100%, y los meteorólogos esperan que sea un fenómeno relativamente débil, los inventarios de muchos cultivos se mantienen por debajo del promedio de largo plazo. Los inventarios de trigo, maíz, azúcar y café están un 9,8%, 2%, 20% y 30% por debajo de su promedio histórico de cinco años. Por lo tanto, la capacidad de absorber un shock de precios es menor para estos productos básicos en particular. Por lo tanto, La Niña podría proporcionar un impulso al alza de los precios de estos productos básicos agrícolas.
Además, la confianza en los productos agrícolas sigue siendo baja. El posicionamiento especulativo neto en trigo, maíz, soja, azúcar, algodón y aceite de soja está muy por debajo de su respectivo promedio de cinco años.
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