La subasta comunista en materia de vivienda ha comenzado. Como era de esperar, la izquierda ha entrado en una carrera por demostrar quién es capaz de violar más el derecho a la propiedad privada recogido en el artículo 33 de la Constitución Española. Ese artículo no sólo consagra la propiedad como tal, sino también sus derechos de explotación y, en caso, de expropiación, debe ser como último recurso y "mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes". Pues bien, ahora Podemos quiere tomar la delantera y reclama que no se puedan comprar pisos más que para vivir y que no se dé una sola licencia más de piso turístico hasta 2028.
El plan de Podemos
El plan de Podemos consta de siete puntos clave en materia de pisos turísticos y es el siguiente: "1. Establecer una moratoria a viviendas turísticas que implique que no se conceda ninguna nueva licencia hasta el 1 de enero de 2028. 2. Limitar la oferta de pisos turísticos a un 2 % del total. 3. Prohibir los pisos turísticos en viviendas plurifamiliares en zonas donde se haya declarado la emergencia habitacional".
Los siguientes puntos, realmente, van más allá de los pisos turísticos:"4. Impulsar una reforma legislativa que limite la adquisición de viviendas por parte de no residentes. 5. Impulsar una legislación que prohíba la compra de vivienda para uso no residencial".
Y 6, la bomba: "La expropiación del uso de las viviendas vacías propiedad de grandes tenedores para su puesta a disposición para alquiler social".
El plan se cierra con la medida 7: "Sancionar la publicidad de alojamientos turísticos ilegales".
La argumentación previa para estas medidas pasa por afirmar que "los graves efectos de la turistificación en el acceso a una vivienda digna están comenzando a notarse incluso en territorios que tradicionalmente no han sufrido apenas presión turística". Que la "turistificación no es más que la enésima estrategia del gran capital para continuar el proceso de acumulación que lo define y la concentración de la producción y la riqueza en cada vez menos manos". Que "este modelo de negocio depredador y especulativo de las multinacionales del turismo, fondos buitre y de inversión y grandes capitales inmobiliarios trata continuamente de expandirse a nuevos territorios y mercados". Y que "el grave efecto que tiene la turistificación y la especulación inmobiliaria que la caracteriza en el precio de la vivienda es aún más evidente cuando se analizan los datos de los territorios con procesos de turistificación más avanzados, como Baleares, Canarias o la Costa del Sol".
Por cierto, sobre las medidas de expropiación de pisos no se incorpora justificación que lo avale.