Este pasado lunes 7 de octubre la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, visitó la fábrica de Inditex que se encuentra ubicada en La Coruña. Este hecho muestra las buenas relaciones que aparentemente tiene la ministra de Trabajo con el gigante español del textil, unas relaciones que en los últimos tiempos ha mejorado sustancialmente.
Pero ¿cómo se ha ido transformando la opinión de Yolanda Díaz sobre Amancio Ortega e Inditex?, ¿qué decía entonces y qué dice ahora?, ¿a qué se debe este cambio? Vamos a tratar de descubrirlo a continuación.
En el año 2016, Yolanda Díaz compartía un artículo en Twitter del periódico "El Diario" donde se acusaba a Amancio Ortega de "no pagar los impuestos que tenía que pagar", habiéndose ahorrado 218 millones de euros en cinco años, según este diario. Esta es una crítica sistemática que no sólo se tiene hacia Amancio Ortega sino hacia otras personas, una crítica absurda puesto que Amancio Ortega se acoge a la legalidad vigente y, a través de ella, paga los impuestos que le corresponden, ni más ni menos. Ortega, como el resto de los ciudadanos, intenta (en la medida que la ley lo permita) pagar los menores impuestos posibles, pero siempre dentro de lo que se le permite, igual que otros ciudadanos se acogen a desgravaciones fiscales, por ejemplo. Con lo cual, no hay de ilegal en lo que hace aquí el empresario gallego.
En el año 2017, la por entonces diputada en el Congreso, expresó lo siguiente en Twitter (en gallego): "Para que unos se forren, otros tienen que empobrecerse", en referencia a una huelga de los trabajadores de Bershka. No deja de ser irónico que acuse a Inditex de pagar unos salarios de miseria, cuando es de las empresas del sector textil que mejor paga a sus empleados y cuyos trabajadores reciben un sueldo medio superior al sueldo medio español.
En el año 2019, la actual ministra de Trabajo lo acusaba de recuperar dinero de las donaciones a través de desgravaciones fiscales que podría aplicar el multimillonario gallego, con lo cual podría recuperar entre 108 y 123 millones de euros de los 309 millones de euros donados. Para empezar, lo que siempre se dice es "podría recuperar", pero nunca se dice que Amancio Ortega lo haya hecho. Ortega, como el resto de las personas que donan, se podría desgravar una parte de aquello que ha donado, pero ¿cuál es el problema? Si aún en el caso de que desgravase el máximo que puede desgravar, ¡la sanidad pública saldría ganando con casi 200 millones de euros caídos del cielo! También en el año 2019, Díaz acusó a Inditex de "discriminar a sus trabajadoras".
Giro de 180 grados
A partir del año 2020 es cuando se produce una transformación en la opinión que Yolanda Díaz tiene sobre Inditex y sobre Amancio Ortega, calificándola de "ejemplo" en abril de ese mismo año, por el esfuerzo que hizo Inditex de no acogerse al ERTE y pagar ella misma los salarios de sus trabajadores durante los meses en los que las tiendas estuvieron cerradas por la pandemia. Ya a principios de 2024 declaró que era "forofa" de Zara y que conoce personalmente a Amancio Ortega.
Como hemos podido observar a lo largo del artículo, la opinión de Yolanda Díaz sobre Inditex parece haber dado un giro de 180 grados, pasando de acusar a Inditex de discriminar a sus empresarios o de pagarles salarios de miseria, señalando también por el camino a su dueño por "no pagar lo que le corresponde", a declararse "forofa" de Zara y poner de ejemplo de buena empresa a multinacional gallega de la moda. Uno podría llegar a creerse que este es un cambio de opinión sincero sino fuera porque este cambio se produce desde el momento en que Yolanda Díaz asume el cargo de ministra de Trabajo, y claro, ¿acaso no le conviene a cualquier ministro de Trabajo llevarse bien con una empresa que da empleo a más de 45.000 empleados en su país y que contribuyó de forma tan importante en un momento tan delicado como lo hizo Inditex en 2020?
En cualquier caso, es de celebrar que Yolanda Díaz haya dejado de atacar a una persona que crea riqueza y que paga unos salarios superiores a la media de salarios en España, esperemos que cunda el ejemplo y pasemos de impedir la creación de riqueza y la mejora de la calidad de vida de los españoles a permitir la generación de la misma, aunque sólo sea para que los políticos puedan seguir cobrando impuestos de estas empresas y de estos trabajadores que son los que verdaderamente sostienen el Estado del Bienestar.