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"¡A por la huelga de alquileres!": la surrealista manifestación apoyada por el Gobierno y la multipropietaria Maroto

La manifestación del Sindicato de Inquilinos en Madrid contó con la presencia de socialistas, miembros de Sumar e incluso del propio Gobierno.

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El autodenominado Sindicato de Inquilinos ha planteado la manifestación de este domingo como la antesala de la "huelga de alquileres" que pretende impulsar en toda España. Su objetivo: que todos los ciudadanos que viven de alquiler dejen de pagar sus rentas, con el fin de obligar a los propietarios a bajar los precios.

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“Nos quedamos", rezaban algunas pancartas. Lo que ignoran es que, con mensajes como estos, cada vez habrá menos gente dispuesta a alquilar su piso y mucho menos a personas potencialmente vulnerables. No en vano, eso es lo que ya está sucediendo gracias al auge y la impunidad de la llamada inquiokupación.

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“Nadie necesita un casero", se atrevían a gritar algunos. La pregunta es evidente: ¿dónde vivirán aquellos que no puedan permitirse comprar una vivienda si el alquiler social prácticamente no existe?

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En España, el 92% del mercado del alquiler está sustentado por pequeños propietarios. Aun así, la proclama sigue siendo la misma: “Ama tu barrio, odia al especulador".

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Además del tope a los alquileres y la paralización de los desahucios -algo que ya está sucediendo y que está provocando un efecto contrario al deseado-, los manifestantes también exigen la expropiación de viviendas vacías.

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Igualmente, se quejan de que muchos propietarios estén trasladando sus viviendas al alquiler turístico. La realidad es que es precisamente la sobrerregulación y la impunidad okupa que ellos mismos defienden lo que está provocando este trasvase.

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“Nos están fulminando, bloque a bloque, barrio a barrio", denunciaban los manifestantes.

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A pesar de que los organizadores aseguran que hubo 400.000 asistentes, la delegación del Gobierno rebaja la cifra a 22.000. Entre las proclamas, numerosos ataques a inmobiliarias y portales como Idealista.

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La cara de la ministra de Vivienda no aparecía en ninguna pancarta, pero sí la de Isabel Díaz Ayuso, la culpable habitual de todos los males en las manifestaciones convocadas por movimientos de izquierda.

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A la manifestación asistieron jóvenes procedentes de otras comunidades autónomas que han elegido vivir en Madrid pero se quejan del elevado precio de la vivienda.

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Entre las pocas críticas directas al Gobierno, esta pancarta en la que un joven rebautiza el Ministerio de Vivienda como Ministerio de Supervivencia.

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La escasa beligerancia hacia el máximo responsable de la situación que atraviesa nuestro país queda patente con la surrealista participación de miembros de PSOE y Sumar. Como una manifestante más, la exministra socialista Reyes Maroto -que posee nada menos que seis casas en la Comunidad de Madrid- posaba sonriente con una pancarta en la que, eso sí, reinvindicaba la labor del Ejecutivo: “Se busca cumplir la Ley de Vivienda". Los expertos creen, sin embargo, que es precisamente esta ley, junto al polémico decreto antidesahucios, la que está dinamitando el mercado del alquiler.

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Entre los numerosos representantes de Sumar, también se encontraba la ministra de Juventud, Sira Rego, proveniente de las filas de IU.

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Tampoco se quiso perder esta cita Rita Maestre, que al igual que Reyes Maroto, no dudó en cargar las tintas contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

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Las pancartas por una vivienda digna se mezclaban con proclamas ecologistas y de otra índole.

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“Nos roban el futuro", se podía leer en otro cartel junto a una de las obras más conocidas de Banksy.

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“Necesitamos casas para construir hogares", rezaba otro de los lemas. 

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Entre los manifestantes, se encontraba una nutrida representación de CCOO, con una pancarta en la que se podía leer: “Trabajamos para vivir, no para sobrevivir".

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Precisamente la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aprovechado la ocasión para mostrar su apoyo a los manifestantes, que, a su juicio, están reclamando solución "al problema más grave de nuestros días". El aluvión de críticas a quien, tal y como le recuerdan en sus propias redes sociales, es nada menos que Vicepresidenta del Gobierno es interminable.

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