El centro comercial de Bonaire está siendo noticia por los efectos devastadores de la DANA que ha afectado a la Comunidad Valenciana. Las fuertes lluvias dejaron la planta baja del centro completamente inundada, obligando a la intervención de los servicios de emergencia para rescatar a personas atrapadas en el edificio.
A las puertas de este centro comercial del municipio de Aldaia están apostados decenas de periodistas de todo el mundo porque desde hace días circulan por las redes sociales teorías que hablan de centenares de cadáveres. Sin embargo, hasta ahora, entre los primeros coches inspeccionados en el parking no han hallado víctimas mortales.
La magnitud de los daños en la infraestructura ha obligado a detener un proceso de venta que estaba en marcha y que involucraba a Castellana Properties como posible nuevo propietario del centro.
Situado en Aldaia, Valencia, el centro comercial Bonaire es uno de los mayores y más destacados complejos comerciales de España. Con una extensión de 135.000 metros cuadrados de superficie, se posiciona como uno de los espacios comerciales más amplios del país y es el más grande de la Comunidad Valenciana. Su ubicación estratégica, a solo 15 minutos del centro de la ciudad y a ocho del aeropuerto, lo ha convertido en un destino esencial tanto para los valencianos como para los visitantes de otras zonas.
Tras años de planificación y análisis para encontrar su emplazamiento ideal, la construcción de Bonaire comenzó en 1998 en un terreno de Aldaia. Su apertura oficial en el año 2000 fue un hito para la ciudad, inaugurándose primero en las zonas exteriores, donde Decathlon, Leroy Merlin, Norauto y McDonald’s fueron de las primeras marcas en abrir sus puertas. La inauguración completa llegó en 2001 con la apertura de la segunda fase del complejo, que incluyó la galería comercial, el hipermercado Alcampo y un área de ocio. Para el año siguiente, Bonaire sumó a su oferta un espacio Factory Outlet, una zona que ofrece productos de grandes marcas a precios reducidos.
El éxito comercial de Bonaire se consolidó rápidamente y, en 2003, se añadió el área de Health Club, con el centro deportivo Paidesport Center. Poco después, en 2004, el complejo atrajo la atención de cadenas hoteleras, y se inauguraron los hoteles Holiday Inn Express y el Hotel Ibis de la cadena Accor, lo que añadió más de 300 habitaciones al complejo. Desde entonces, Bonaire ha continuado en constante expansión, sumando nuevas marcas y tiendas que siguen atrayendo a miles de visitantes cada año. En 2016, el centro concluyó una importante remodelación y ampliación con una inversión de 25 millones de euros, lo que permitió el desarrollo de nuevas áreas de restauración, ocio y tiendas, generando además 400 nuevos empleos.
La DANA provoca una pausa en el proceso de venta de Bonaire
La magnitud de los daños en la infraestructura ha obligado a detener un proceso de venta que estaba en marcha y que involucraba a Castellana Properties como posible nuevo propietario del centro.
Antes del paso de la DANA, Castellana Properties negociaba la adquisición de Bonaire en una transacción valorada en alrededor de 240 millones de euros. La actual propietaria, la francesa Unibail-Rodamco-Westfield (URW), buscaba esta venta como parte de una estrategia de financiación, respaldada en una ampliación de capital de 3.500 millones de euros, para optimizar sus operaciones en Europa. Sin embargo, las inundaciones han afectado seriamente este proceso de compra. El pasado 1 de noviembre, Castellana Properties informó a sus accionistas sobre la paralización de la transacción a través de un comunicado oficial remitido al mercado BME Growth, en el que especificó que la firma de la venta se ha pospuesto debido a los daños sufridos por el inmueble.
El acuerdo de exclusividad entre URW y Castellana Properties continúa en vigor, pero ambas partes han decidido esperar a que se evalúen los daños y se estabilicen las condiciones meteorológicas antes de tomar cualquier decisión definitiva. Las inundaciones han puesto en el centro la seguridad de las infraestructuras de Bonaire, especialmente en su amplio aparcamiento subterráneo, que también se ha visto seriamente afectado por el agua.
El impacto y el futuro de Bonaire tras las inundaciones
La recuperación de la planta baja y las áreas inundadas será clave para que Bonaire pueda retomar sus operaciones normales y, en el largo plazo, recuperar su valor en el mercado de inversiones. Cualquier daño estructural o problema en los sistemas de drenaje podría impactar en la percepción de los inversores y, por lo tanto, en el precio final de la transacción.
Castellana Properties, que se mantiene como posible comprador, ha dejado claro que, una vez se determinen los daños y las necesidades de reparación, decidirán los próximos pasos para la transacción.
Bonaire sigue siendo un punto de referencia en el sector comercial español, pero su futuro inmediato dependerá de las reparaciones y mejoras que se implementen tras el paso de la DANA. Con su extensa historia y crecimiento continuo, este centro comercial ha demostrado ser un pilar económico en la Comunidad Valenciana.