Javier Milei continúa con su motosierra. El Gobierno de Argentina ha elevado a más de 33.000 los empleos públicos eliminados desde el presidente liberal-libertario llegara a la Casa Rosada hace 10 meses. Uno de los principales objetivos del mandatario argentino ha sido el de reducir el gasto público, y dentro de esta meta, se encuentra la reducción del número de funcionarios.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, compartió el pasado jueves los datos actualizados hasta septiembre y que han dado cuenta de un recorte de 33.291 empleos, de los cuales 20.026 corresponden a administración, 11.014 a empresas públicas y 2.251 a personal militar y de seguridad.
"La única manera sustentable de bajar la carga de impuestos es bajando el gasto público", ha recalcado el ministro, al defender una labor en la que trabaja "todo el equipo del presidente". Semanas atrás el Gobierno anunció que realizará un examen de idoneidad a 40.000 empleados públicos con contratos temporales que solo se renovarán si superan las pruebas.