Telefónica Venezolana ha llegado a un acuerdo de colaboración con las autoridades de EEUU ante las discrepancias por el cambio de moneda. El pacto incluye el pago de una multa de 85,26 millones de dólares (80 millones de euros), la clausura de la investigación abierta y el cierre de una acuerdo de buenas prácticas sobre el acceso preferente a dólares estadounidenses en subastas de divisas en Venezuela, según ha confirmado el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El caso se circunscribe al año 2014. Telefónica Venezolana participó en una subasta de divisas en el citado país con el objetivo de poder cambiar sus bolívares venezolanos por dólares estadounidenses ante las dificultades del régimen de Maduro para permitir la operatividad habitual. Telefónica Venezolana reclutó con ese fin a dos proveedores que derivaron pagos a funcionarios del Gobierno venezolano.
La subasta permitió a Telefónica Venezolana cambiar más de 110 millones de dólares a través de la operación con divisas, un dinero que utilizó para comprar equipos a los dos proveedores con los que contó.
Ahora, y como parte del acuerdo, Telefónica Venezolana y su matriz, Telefónica, han pactado, entre otras cuestiones, seguir cooperando con la Sección de Fraude de la División Penal y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York en cualquier investigación penal en curso o futura. Además, Telefónica Venezolana y Telefónica han acordado impulsar su programa de cumplimiento de las exigencias de EEUU cuando sea necesario y mantener informado el Gobierno sobre los pasos que se den en el cumplimiento del pacto.
El Departamento de Justicia de EEUU ha cerrado el acuerdo con una sanción menor, precisamente, a causa de la actitud de Telefónica Venezolana, que ha cooperado con la investigación del Departamento de Justicia.
Telefónica Venezolana también adoptó ya en aquella fase medidas correctoras de las prácticas de cambio de moneda, entre ellas la imposición de medidas disciplinarias a determinados empleados implicados en el asunto, incluido el despido de algunos de los empleados responsables.
De ese modo, la sanción impuesta, de 85,26 millones de dólares, recoge una reducción del 20% del rango de la multa aplicable, según ha expuesto el Departamento de Justicia.
El departamento del Gobierno de EEUU deja, de este modo, constancia de su actitud frente a Venezuela, una línea que podría incrementarse a raíz de la llegada al poder de la nueva administración Trump.
Hay que recordar que Estados Unidos restableció en abril de este mismo año las principales sanciones contra el petróleo de Venezuela ante las violaciones democráticas y el abuso electoral practicado por el gobierno de Nicolás Maduro.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos se sumó ya en aquella fecha con el anuncio de medidas contra la transacciones de petróleo y gas que se realizaran con la compañía estatal venezolana, PDVSA. La medida no fue inesperada: Washington había advertido ya previamente que impondría sanciones energéticas si Maduro seguía vulnerando los compromisos adquiridos en Barbados con la oposición venezolana para la celebración de unas elecciones "libres y competitivas".