
A las voces en contra del cierre nuclear en España se ha sumado el exministro de José Luis Rodríguez Zapatero y presidente de Red Eléctrica Española hasta 2020 Jordi Sevilla. En la presentación de un informe sobre las nucleares y la "transición energética limpia" elaborado por la consultora Llyc y coordinado por Sevilla, el socialista ha confesado que le gustaría que "alguien del Gobierno le explicara por qué hay que cerrar las nucleares". En su opinión, el riesgo que asume el Gobierno con el cierre de las centrales es "muy elevado y, sobre todo, innecesario".
El informe señala que el actual plan, que contempla el cierre de las centrales entre 2027 y 2035, "pondría poner en riesgo la estabilidad del suministro eléctrico, aumentar la dependencia de combustibles fósiles y reducir la competitividad del sector energético nacional". Señala que mantenerlas encendidas ayudaría a garantizar un suministro energético estable y reduciría la dependencia del gas evitando dependencias y la volatilidad de precios.
También destaca cómo el rumbo de la UE es exactamente el contrario y cómo "más de 20 países han adoptado compromisos para triplicar su producción nuclear hacia 2050". Menciona además la tecnología de los pequeños reactores modulares, que también impulsa Europa y que en su opinión presentan "una opción segura y adaptable" y complementarían a las renovables en el 'mix' energético con una fuente "limpia, confiable y de rápida integración". "Esto alinearía a España con la nueva política europea y mundial, manteniendo el empleo y el conocimiento acumulado en el sector, reforzando nuestra lucha contra el cambio climático, reduciendo nuestra dependencia energética exterior y evitando riesgos innecesarios en algo tan esencial como el suministro eléctrico", señala.
"Un error"
Ante la prensa, Sevilla ha señalado que hay una amplia mayoría en el Parlamento y en la sociedad que "no vería mal en absoluto" que se prolongara la vida de las centrales. "Cerrar las centrales es cometer un error", ha sentenciado antes de apuntar cómo ha cambiado "la perspectiva nuclear" en los últimos años y que España "no puede ser el único país del mundo que cierra las centrales nucleares".
Sobre las renovables y el plan energético recién presentado a Bruselas, Sevilla ha reiterado que la energía fotovoltaica y eólica "no es continua" y que para garantizar el suministro se necesitaría un complemento de otras energías como el gas, la hidroeléctrica y la nuclear. Ha recordado que las renovables cubrirían un máximo de un 81% del suministro. "¿Qué pasa si en 2030 las previsiones del PNIEC no se han cumplido?", se ha preguntado.
Por su parte, Alberto Carbajo, asesor de la compañía y exdirector general de Operaciones de Red Eléctrica, ha apuntado que si hay problemas en no poder incrementar las interconexiones entre España y Francia, si no se fomenta regulatoriamente el almacenamiento y si se sigue incrementando la energía renovable, que es intermitente, el país se va a encontrar en "una situación de incumplimiento del PNIEC".