Hay pocas habilidades más importantes para un inversor que la gestión de los riesgos. Y, al mismo tiempo, es una de las cuestiones que menos se trata en los cursos, libros o programas relacionados con estos temas. Parece que estamos todos obsesionados con la selección de acciones, los tipos de activos o las rentabilidades que cada uno puede ofrecernos. Pero aquí no sólo se trata de ganar, sino de no perder y, sobre todo, de saber a qué nos arriesgamos con cada decisión que tomamos.
Esto es muy relevante para el pequeño inversor, pero casi lo es más para el profesional. Porque el ahorrador medio puede dividir su cartera entre activos descorrelacionados, jugando con las estadísticas a medio plazo, y tratar de componer de esta manera un conjunto resistente a (casi) todas las situaciones del mercado. Pero si para un inversor de a pie esto puede ser más o menos manejable, para el profesional profesional no es tan sencillo. Un gestor de un fondo de inversión tradicional, por ejemplo, tiene que construir una cartera con unas cuantas decenas de posiciones (no hay una cifra cerrada, aunque los mínimos que fija la regulación hacen que casi inevitable que el fondo tenga a partir de 25-30 posiciones). Y uno de sus objetivos debe ser que no todos los huevos estén en la misma cesta del sector o geografía.
Para hablarnos de cómo ven este tema en Nartex (una gestora con un claro enfoque en calidad), esta semana, en Tu Dinero Nunca Duerme nos acompaña, Tomás Maraver, su CEO y director de inversiones. Nos explica que lo primero es el negocio y la capacidad de sus empresas de dominar su sector: "Los dos riesgos clave [que queremos minimizar] son: (i) controlar el mercado en el que opero. Esto quiere decir que controlo la oferta del mercado en el que vendo. Puede variar algo la demanda, pero la oferta la controlo yo como productor. (ii) Vender algo que el mundo quiera cada vez más. Esto es una obsesión para nosotros [controlar el riesgo de que una de nuestras compañías que tenemos pierda su posición de liderazgo]. Por qué sólo miramos 120 compañías, porque creemos que sólo hay 120 compañías en el mundo capaces de mantener ventajas que no van a sufrir de un proceso de disrupción.".
En este sentido, apunta a algunas cuestiones que van más allá de la cuenta de resultados y de los beneficios, pero que son clave: "Hay un riesgo muy importante: cómo usa el capital disponible esta
compañía. Por ejemplo, si una compañía gana un 10% cada año, pero sólo te devuelve el 2% y el otro lo dedica a montar otro negocio que puede tener pérdidas... está asumiendo un riesgo brutal".
Y qué hacen para conocer lo mejor posible esos negocios: "Pues lo primero es hablar con las compañías. Pero esto no es sencillo, porque una compañía siempre te cuenta lo que quieres escuchar. Por eso, nosotros hablamos con proveedores, competidores, exempleados y clientes. Incluso, hacemos encuestas de percepción de marcas en productos de consumo".
Del riesgo hablan todos los gestores y asesores. Pero no todos saben manejarlos. En Nartex tamién han leído a Nassim Nicholas Taleb, probablemente el mejor ensayista sobre estos temas: "Nuestra estrategia casi siempre se encuentra mejor posicionada cuando hay mucho ruido. Por ejemplo, en las farmacéuticas no invertimos porque no sabemos quién será el que se quede con el producto. Pero sí tenemos posiciones en proveedores de las farmacéuticas. En el Covid este tipo de empresas pudieron: (i) seguir invirtiendo en I+D cuando todos paraban; (ii) son globales, por lo que la cuestión del precio pasa a ser menos relevante y lo importante pasa a ser la seguridad del suministro. Nosotros miramos mucho si cambian los criterios fundamentales de compra de los clientes de las compañías en las que invertimos".
Por supuesto, la gestión del riesgo no tiene que ver sólo con la posición de cada compañía, sino con cómo correlacionan unas y otras: "También es importante cuando uno construye una cartera. Por eso no tenemos nada que tenga más peso del 10% de la cartera. Por ejemplo, con Amadeus o Booking, cuyo beneficio depende de que la gente siga viajando en avión. Pero en el mundo hay guerras o pandemias: y por eso no vamos a tener más de un 6% en una compañía determinada ni más de un 10% en una misma fuente de retorno. Tener muy buenos resultados acumulando riesgos es fácil, pero luego te dan fuerte en la cabeza".