A finales del siglo XVIII, el profesor y economista inglés Thomas Malthus desarrolló una teoría que relaciona el crecimiento de la población con la cantidad de recursos disponibles en el planeta, comúnmente llamada "teoría de la sobrepoblación". Explicada de forma muy breve, esta teoría viene a decir que el crecimiento de la población se da a mayores ritmos que el crecimiento de los recursos disponibles para abastecer a todo el mundo, de manera que llegará un punto en el que haya escasez de recursos, haciendo así que se produzcan hambrunas y conflictos por el control de dichos bienes. Esta teoría ya fue criticada por distintos economistas, incluido Karl Marx que le argumentó que tanto los usos de la ciencia como de la tecnología harían que no hubiera ningún tipo de problema de sobrepoblación. No obstante, Malthus en ningún momento demostró que la población creciera a mayores ritmos que la disponibilidad de los recursos, ya que justamente ocurre al revés. En este artículo vamos a verlo.
Si acudimos a los datos proporcionados por "Our World in Data", podremos ver cómo ha evolucionado la producción de todo tipo de alimentos en el mundo en los últimos 60 años. Tomates, frutas, carne, huevos, trigo, verdura, aceite de girasol, y un largo etcétera., se producen hoy en mayor cantidad que a principios de los años 60. No sólo se producen hoy más alimentos en términos absolutos, sino que en términos per cápita (que es lo que nos interesa) se producen hoy más alimentos de todo tipo que en 1960. En la siguiente imagen podremos ver como progresado la producción per cápita de 15 alimentos desde 1961 hasta 2022 en todo el mundo.
La producción per cápita ha crecido
Como podemos ver en los gráficos, la producción per cápita de cereales, verdura, fruta, leche, trigo, arroz, carne, tomates, cítricos, pescado y marisco, pepinos y pepinillos, huevos, plátanos, aceite de girasol y frutos secos ha crecido desde 1961 hasta 2022. Por ejemplo, si observamos el caso de los cereales vemos que hemos pasado de una producción per cápita de 285,78 kilos a una producción per cápita de 383,65 kilos. Con la carne hemos pasado de 23,26 kilos producidos por persona a 45,22 kilos por persona a nivel mundial. En el caso de la verdura, vemos que se ha pasado de producir 64,34 kilos por persona en todo el mundo a que la producción sea de 147,09 kilos por persona. Así podríamos hacer con todos y cada uno de los alimentos que hemos mencionado, e igualmente se podría hacer con más de 30 alimentos que no se han incluido en este gráfico.
Con lo cual, vemos que mientras el mundo ha pasado de albergar a 3.060 millones de personas en 1961 a 8.020 millones en 2022, esto no ha sido un impedimento para que la producción mundial per cápita de todo tipo de alimentos haya crecido a mayores ritmos, en algunos casos triplicando o cuatriplicando dicha producción per cápita. Esta es una muy buena noticia para todos y una demostración de que, aunque los recursos sean limitados, lo que no es limitada (o al menos no se conocen sus límites) es la genialidad humana, ya que es gracias a ella que se han conseguido dar distintos usos a los recursos disponibles para conseguir maximizar sus distintas producciones. Así pues, hoy se cultiva en lugares donde hace décadas podía parecer impensable, como es el caso de la provincia de Almería donde las condiciones no favorecen precisamente el cultivo de frutas y/o hortalizas, sin embargo, la provincia española se ha convertido en todo un referente y potencia a nivel mundial en sus especialidades, como el pepino o el tomate.
Subestimar el ingenio del ser humano es lo que lleva a muchos a creer que llegará un momento en el que no haya recursos para abastecer a todo el mundo, o que es mejor no tener hijos para así tener menos bocas que alimentar, pero esto es un error mayúsculo, pues es hoy en día cuando más recursos hay para abastecer a todo el mundo, y seguramente mañana habrá incluso más. En definitiva, nos ha tocado vivir la época de la historia donde más población hay, pero también la época donde mayor cantidad de alimentos hay por persona en todo el mundo y donde más variedad de cualquier tipo de comida hay, de manera que las teorías malthusianas o neomalthusianas que se centran en la disminución o el control de la población con restricciones a la natalidad han quedado totalmente destruidas y sin ningún tipo de sentido, aunque ya en su día careciera de cualquier lógica.