La harina se ha convertido en uno de los ingredientes más codiciados en los últimos años debido a las condiciones climáticas y otros factores, como la guerra de Ucrania, uno de los principales exportadores de cereales de la Unión Europea.
Por ello, la fábrica de Nestlé, situada en La Penilla de Cayón (Cantabria) y propietaria de Buitoni, ha estado meses sin elaborar esta masa debido a que no contaba con suficiente harina de calidad para poder producir el producto de manera satisfactoria. Como resultado, los estantes de los supermercados han estado sin suministro para aquellos que pensaban cocinar empanadillas.
Nestlé, desde su cuenta oficial de X (antiguo Twitter), ha informado que el problema radica en la falta de una harina específica para conseguir la receta perfecta y tradicional, que dé como resultado una masa fina y hojaldrada, que no se rompa fácilmente y sea versátil para cualquier tipo de receta (dulce o salada). Este es el motivo por el cual la fábrica suspendió temporalmente la venta de obleas y la de minipizzas.
(1/3) ¡Hola! Lamentamos informarte que actualmente estamos experimentando una falta de abastecimiento de harina que cumpla con nuestras especificaciones técnicas para garantizar las cualidades de nuestros productos.
— Nestlé España (@Nestle_es) April 29, 2024
Opciones y competidores
Ante la falta de la masa tradicional de este producto, Buitoni ha dado prioridad en las estanterías a las empanadillas argentinas, más gruesas, como anuncia el envoltorio: "Fáciles de doblar y cerrar. Ni se rompen, ni se pegan".
Cabe destacar que las obleas de La Cocinera dejaron de existir hace una década, ya que la marca fue adquirida por Buitoni. Sin embargo, ha aparecido una nueva competidora en la batalla por "la mejor masa de empanadillas": La Napolitana, una empresa gallega perteneciente al Grupo García Candal Alimentación, que ha aprovechado la crisis de la empanadilla para triplicar su producción y aumentar ventas durante este tiempo. Damián García, fabricante de la masa de estas empanadillas coruñesas, ha afirmado: "No me encaja que una empresa tan grande como Nestlé pare la producción de un producto durante tres meses por un solo suministro, que deben ser unos números importantes en pérdidas, sin tener un plan B". Cabe mencionar que, a pesar del color del envoltorio de la marca La Napolitana —blanco y rojo— no busca ningún tipo de similitud con los de La Cocinera.
Vuelta al mercado
André Moura, el director de Culinarios de Nestlé España, ha destacado que "ha sido un proceso meticuloso" para obtener la masa con los mejores estándares de calidad, aunque, tras los meses de espera por parte de los usuarios, las empanadillas de Buitoni vuelven en plena temporada alta para la Navidad.