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Sánchez ataca a los "economistas libertarios" y anuncia su plan de vivienda: "El control de precios funciona"

El presidente promete exenciones para sortear la oposición del PP a la ley de vivienda.

El presidente promete exenciones para sortear la oposición del PP a la ley de vivienda.
Pedro Sánchez durante el acto | EFE

Como si no llevase siete años al frente del Gobierno, Pedro Sánchez ha culpado del aumento de los precios de la vivienda durante los últimos años a la gestión que Mariano Rajoy hizo durante sus siete años en la Moncloa. "No hubo una política de vivienda", ha afirmado en un acto en el Museo del Ferrocarril, donde se ha despachado contra "la ideología neoliberal durante una década". Aunque esto también incluiría buena parte de la última legislatura de Zapatero.

"Se miró a otro lado, se desreguló, se frenó la construcción de viviendas públicas", ha añadido, criticando al PP que este fin de semana presentó en Asturias una batería de medidas que impulsarán las 11 comunidades gobernadas por el partido, como extender los avales hasta los 40 años. "No se arrepienten y quieren volver a esa política, y luego que venga papá Estado y pague los platos rotos", ha terció.

Sánchez ha tratado de enmarcar la problemática, con un aumento medio del 48% en los precios de la vivienda, en el contexto europeo, negando que sea una cuestión exclusivamente nacional. También ha defendido la ley de vivienda como "buena y puntera", pese a que, desde su aprobación, el precio no ha dejado de subir. El presidente del Gobierno se ha centrado en Cataluña, donde, según sus datos, "el precio del alquiler en las zonas tensionadas ha caído un 5%".

La solución al problema vuelve a pasar por intervenir, ha asegurado, cargando contra "algunos economistas libertarios". "La evidencia empírica, científica, lo que demuestra es que el control de precios funciona", ha afirmado. Para Sánchez, la crisis de la vivienda es "una emergencia" y ha prometido "dejarse la piel" en su resolución. El punto de partida serán 12 medidas que ha desgranado en un evento al que han asistido nueve ministros y que tendrá al intervencionismo como parte central.

Más impuestos y una exención

La medida más inédita tiene que ver con una "limitación" a la "compra de viviendas por parte de extranjeros no residentes, aumentando la carga fiscal hasta el 100%". Sánchez ha asegurado que esta medida ya está implementada en Dinamarca y Canadá, y ha cifrado en 27.000 las viviendas compradas en el último año por extranjeros para "especular y ganar dinero". También ha anunciado un aumento de impuestos, disfrazado con el eufemismo de "reforma fiscal", para que "los pisos turísticos tributen como negocios". "Lo que sobran son los AIRBNB y faltan viviendas", ha dicho Sánchez.

En materia de alquiler, ha prometido "crear un sistema de garantías" para inquilinos y arrendadores. También un plan para rehabilitar viviendas vacías a cambio de que luego se destinen a precios asequibles durante, al menos, 5 años. Para sortear la oposición de las comunidades del PP a aplicar el control de precios, Sánchez ha prometido "exenciones fiscales" del 100% para "los que alquilen el piso según el índice de referencia", sin "necesidad de que estas se encuentren en zonas tensionadas".

Sánchez, el constructor

Tras reconocer que "la falta de suelo" es una de las causas, el jefe del Ejecutivo ha prometido "construir más vivienda, privadas y, sobre todo, protegidas". El primer anuncio fue que el Gobierno acaba de transferir más de 3.300 viviendas y 2 millones de metros cuadrados de suelo residencial a la recién creada empresa de "vivienda para construir miles y miles de viviendas de alquiler".

Además, se incorporarán más viviendas, algunas procedentes de la SAREB (el llamado banco malo con los activos tóxicos de la crisis inmobiliaria). Sánchez ha prometido que la "prioridad" de esta empresa será la "compra de viviendas" y que "se mantenga la titularidad pública, y lo que se construya y se rehabilite con dinero público siga siendo siempre de los españoles y no acabe en manos de los fondos buitre y grandes especuladores".

En lo único que coincide con el PP es en la necesidad de "impulsar la reforma de la ley de suelo". Hace unos meses, ya firmó una proposición de ley con el PNV que fue retirada antes de ser votada, debido a las críticas de Sumar, Podemos o ERC, que se negaron a votarla. La medida ayudaría a los ayuntamientos a reducir los plazos y simplificaría los complejos procedimientos que van desde la recalificación de un terreno hasta la construcción. Queda por ver si ahora buscaría otros apoyos parlamentarios.

Además, Sánchez ha vuelto a prometer "desplegar los créditos y avales de ICO" y, como novedad, ha anunciado "un nuevo PERTE de viviendas y el sector de la construcción". La sede estará en Valencia, en uno de los municipios afectados por la DANA.

Además de 10 ministros, tanto de Sumar como del PSOE, y diputados, también había en el auditorio empresarios del sector de la construcción. Tras su anuncio, algunos mostraban su escepticismo con las medidas e incluso declinaban aplaudir al presidente del Gobierno tras la batería de anuncios.

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