Los trabajadores de la Taberna Garibaldi han anunciado este viernes la creación de una sección sindical de la CNT en el local regentado por Pablo Iglesias "en defensa de nuestros derechos y en vista de lo precarizado del sector". Aunque no aclaran si esa es la situación a la que les tiene sometidos el que fuera líder de Podemos, los empleados dicen haberse organizado para luchar "contra cualquier violación de nuestros derechos, en la búsqueda constante de mejoras en las condiciones del personal de la taberna".
"¡Si nadie trabaja por ti, que nadie decida por ti!", espetan los trabajadores, que ironizan con que "no hace falta mucha presentación de la Taberna Garibaldi, puesto que ha ocupado gran espacio mediático debido a la singularidad de uno de sus socios". En todo caso, aclaran, "se trata de un establecimiento dedicado a la hostelería en el que se sirven comidas y cócteles".
La explicación de la CNT
Los empleados, que insisten en que su objetivo es "mejorar y avanzar en derechos, mejorando las condiciones del sector", no han hecho ninguna declaración pública. Sin embargo, Libre Mercado se ha puesto en contacto este sábado con la CNT para conocer su situación y, aunque el sindicato, tratan de quitar hierro al asunto, lo cierto es que implícitamente reconocen que, aunque no sea algo "importante", sí existe un problema con la dirección.
"No hay ningún conflicto laboral importante con los dueños de la Taberna Garibaldi, pero los trabajadores han decidido formar la sección para conseguir posibles mejoras y vigilar que se siga cumpliendo el convenio", explican a LM sus responsables, que aseguran que, en todo caso, informarán de todo lo que suceda, como han hecho ahora con esta nota de prensa.
"Juntas somos más fuertes y desde aquí vamos a trabajar para que se nos reconozca como lo que somos: la fuerza que mueve la máquina, la gasolina del motor", prometen los trabajadores en ese comunicado hecho público en las últimas horas.
De fundador de Podemos a empresario
Pablo Iglesias anunció la apertura de la Taberna Garibaldi —un guiño a la brigada del mismo nombre que luchó con la Segunda República durante la Guerra Civil— en marzo del año pasado. Las críticas al capitalismo y a los empresarios no fueron óbice para que el fundador de Podemos se lanzara a la aventura de emprender en un sector al que, además, la izquierda siempre se suele referir de forma despectiva. De hecho, en una carta a la militancia en diciembre de 2020, Podemos criticaba que España se hubiese convertido en un "país de bares y hoteles para turistas centroeuropeos".
Con un poeta (Sebastián Fiorilli) y un cantautor (Carlos Ávila) como socios, Iglesias dijo entonces concebir este espacio, ubicado en Lavapiés, como "un local de comida y bebida en el que también se realizarán encuentros culturales, presentaciones de libros, lectura de poesía y, de vez en cuando, algún concierto en acústico".
El pasado mes de enero, sin ir más lejos, la Taberna Garibaldi acogió la presentación del último libro de Irene Montero, titulado 'Algo habremos hecho', en el que la polémica exministra de Igualdad reivindica su tiempo en la primera línea de la política. El evento causó un gran revuelo, después de que el líder de Desokupa, Daniel Esteve, llamara a reventar el acto.
Para contrarrestar cualquier crítica, Irene Montero no dudó en hacer un llamamiento a los suyos, de tal forma que horas antes cientos de simpatizantes ya habían conseguido cortar la calle entre cánticos de "Irene, hermana, aquí está tu manada".