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Obligaciones clave de la nueva Ley de Facturación Electrónica

Esta normativa establece una serie de obligaciones clave que deben ser atendidas por todos los sujetos obligados.

Esta normativa establece una serie de obligaciones clave que deben ser atendidas por todos los sujetos obligados.
Ley de Facturación Electrónica | Freepik

En un entorno digital en constante evolución, la nueva Ley de Facturación Electrónica impone importantes cambios para empresas y autónomos. Implementar un programa de facturas online para pymes se ha convertido en una necesidad para garantizar el cumplimiento normativo y optimizar los procesos administrativos.

Esta normativa, diseñada para aumentar la transparencia y reducir el fraude fiscal, establece una serie de obligaciones clave que deben ser atendidas por todos los sujetos obligados.

Para entender un poco más esta nueva Ley y todo lo que le rodea, a lo largo de este post vamos a explicarte qué establece la nueva Ley de Facturación electrónica, y por qué es importante contar con un programa de factura electrónica. ¡Vamos a ello!

¿Qué establece la nueva Ley de Facturación Electrónica?

La nueva regulación busca la digitalización total de la facturación en las transacciones comerciales. Entre sus principales objetivos se encuentran la eliminación del papel, la agilización de los trámites y el fortalecimiento del control tributario. A continuación, te explicamos las principales obligaciones derivadas de esta normativa.

1. Emisión obligatoria de facturas electrónicas

A partir de la entrada en vigor de la ley, todas las empresas y profesionales deberán emitir facturas electrónicas en sus operaciones comerciales. Esta obligación afecta tanto a operaciones B2B (business to business) como a B2G (business to government).

Las facturas en formato electrónico deberán cumplir con los estándares técnicos exigidos por la Agencia Tributaria.

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2. Uso de formatos estándar y firma electrónica

Las facturas electrónicas deberán generarse en formatos estructurados reconocidos, como Facturae o XML, garantizando su interoperabilidad. Además, será obligatorio el uso de firmas electrónicas avanzadas para garantizar la autenticidad del origen y la integridad del contenido.

3. Plazos de emisión y conservación

Los emisores de facturas electrónicas deberán ajustarse a los plazos de expedición establecidos en la normativa fiscal vigente. Asimismo, se establece la obligación de conservar las facturas electrónicas durante un período mínimo de seis años, asegurando su accesibilidad para futuras auditorías fiscales.

4. Interconexión con plataformas de la Agencia Tributaria

Para garantizar la trazabilidad y verificación de las facturas, la normativa exige que las empresas se conecten a las plataformas habilitadas por la Agencia Tributaria. Este requisito facilitará la supervisión por parte de la Administración y contribuirá a la lucha contra la evasión fiscal.

5. Adaptación de los sistemas de facturación

Las empresas deberán actualizar sus sistemas de gestión para cumplir con la normativa. Esto implica la adopción de software de facturación compatible con los nuevos requisitos legales y la capacitación del personal en el uso de herramientas digitales.

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Portátil y café | Freepik

6. Obligaciones específicas para autónomos y PYMEs

Los autónomos y pequeñas empresas también estarán sujetos a la normativa, aunque podrán acogerse a plazos de implementación más flexibles. Sin embargo, deberán garantizar que sus facturas cumplan con los requisitos técnicos exigidos y asegurarse de su correcta emisión y almacenamiento.

Sanciones por incumplimiento

El incumplimiento de la Ley de Facturación Electrónica conlleva sanciones económicas, que pueden variar en función de la gravedad de la infracción.

Las multas pueden alcanzar hasta el 2% del importe total de las operaciones no documentadas correctamente, con penalizaciones adicionales en casos de reincidencia.

Beneficios de la facturación electrónica

Más allá de su carácter obligatorio, la facturación electrónica ofrece múltiples ventajas para las empresas y profesionales:

  • Reducción de costes administrativos al eliminar el uso de papel y reducir el tiempo de gestión.
  • Mayor seguridad y trazabilidad en las transacciones comerciales.
  • Facilitación del cumplimiento tributario, minimizando errores y evitando sanciones.
  • Optimización del flujo de caja, al agilizar la emisión y recepción de pagos.

La nueva Ley de Facturación Electrónica supone un paso decisivo hacia la digitalización empresarial. Para garantizar su cumplimiento y aprovechar sus beneficios, es fundamental que las empresas y autónomos adopten soluciones tecnológicas adecuadas.

Implementar un programa de factura electrónica permitirá no solo cumplir con la normativa, sino también mejorar la eficiencia operativa y la competitividad en un mercado cada vez más digitalizado.

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