Buen servicio, buen producto y buenos precios. Ignacio Guillén, cofundador de Traventia, resume en tres conceptos la esencia de la web de viajes que fundó junto a dos amigos en 2014. En la oficina de Madrid donde nos reunimos, un astronauta de peluche posa en una mesa. Es Travis, la mascota de la compañía, un guiño al sueño de "vender viajes a la Luna", nos cuenta Nacho —así nos pide que le llamemos—. Por ahora, Traventia ha llevado a más de un millón de personas a destinos más terrenales con un modelo basado en la personalización.
La historia de Traventia empieza con tres amigos de la universidad —Nacho, jefe de marketing y finanzas, José Juan, atención al cliente y contratación, y David, CTO— que compartían su interés por los negocios. "Éramos los tres de fuera de Madrid, pero vivíamos en el mismo colegio mayor y nos hicimos amigos. Cada uno luego empezó a trabajar en un sitio, pero seguíamos viéndonos y cuando quedábamos comentábamos ideas de negocio y una de ellas fue esta agencia de viajes", recuerda Nacho. La idea inicial de la que por entonces era una startup, sin embargo, no era la que conocemos hoy. "Era una subasta inversa donde los usuarios podían ofrecer un precio al hotelero y era este el que aceptaba ese precio. Estuvimos trabajando en eso seis meses y no vendimos nada", añade. Fue precisamente el fracaso lo que los llevó a encontrar el éxito: "Decidimos cambiar a agencia de viajes online y ahí ya empezó a funcionar".
No era fácil en un mercado repleto de agencias de viaje, pero el "hueco" lo vieron claro: paquetes turísticos. "Creemos que añaden más valor al cliente porque puede reservar fácilmente distintos servicios de un viaje. Por ejemplo, hotel y forfait de esquí junto a otros servicios de estación como clases o comida en pista. Puedes personalizarlo de forma muy sencilla y encima ahorras dinero, porque negociamos con los proveedores un precio especial cuando los servicios van en el paquete". Lo que empezó con el esquí y los parques temáticos se ha diversificado con los años: ahora tienen —entre más opciones—ferry más hotel a Baleares, vuelos más hoteles, escapadas de aventura o de más relax a destinos como el Caribe.

La tecnología ha sido clave en la escalabilidad de su negocio al haberles permitido partir con "poca financiación" y de ahí, escalar. "Este año vamos a vender en torno a 80.000 viajes y somos un equipo de 25 personas, es muchísimo". Un equipo que, precisamente, trabaja en esta misma oficina mientras charlamos y que se reparte en tecnología, atención al cliente, contratación de producto, marketing, administración y finanzas.
En su viaje, Traventia no se ha conformado con vender en España y Portugal —los que definen como sus mercados principales— y ya opera en otros países, aunque el camino no ha sido fácil. "Nacimos en España en 2014, en seguida abrimos Portugal a finales de 2015 y posteriormente Francia e Italia. Justo antes del COVID, que fue un periodo bastante duro para nosotros porque no se podía viajar, paramos el proyecto y lo retomamos en 2022", contesta el fundador. Pese a los retos y la falta de sueldos durante los dos primeros años, el crecimiento ha sido constante y ha llevado a la agencia a ser reconocida por el Financial Times como la empresa de viajes que más ha crecido en Europa entre 2013 y 2023.
Al preguntarle por la fórmula del éxito, Nacho asegura que ha sido entender qué busca cada cliente y personalizar la oferta en base a cada perfil. "En España empezamos mucho con los paquetes, pero en Portugal lo que vemos es que lo que más le gusta al cliente portugués es el producto vacacional, sobre todo el Algarve y el sur de España". Y si algo les importa es que ellos queden satisfechos: "Tenemos muy buenas reseñas, si el cliente tiene un problema, intentamos solucionarlo rápido para que no tenga perjuicio".
Para despegar en su sueño, contaron con inversión de capital riesgo en sus primeros años, así como con el respaldo de Banco Sabadell, "que es, fue y seguirá siendo nuestro banco de referencia". Según el fundador, al principio, "una cosa tan simple como poder pedir un TPV para cobrar" se convertía en todo un mundo por no tener un histórico. "Hay muchos bancos que no te dan ni esa oportunidad", lamenta.
El futuro de Traventia pasa por seguir innovando y ampliando su oferta. Ahora trabajan en la línea de vuelo + hotel, donde tienen puestas todas sus expectativas. Y, sobre todo, por consolidar su posición en el mercado de los viajes: "Queremos ser cada vez más relevantes, estar en la mente de más gente y que entiendan que dentro de las opciones que puede haber para reservar un viaje, está Traventia", concluye Nacho, que segundos después ya trabaja junto al resto de su equipo.
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