El presidente de EEUU, Donald Trump, firmaba ayer una orden ejecutiva para imponer aranceles del 25% a los coches no fabricados en EEUU, y las consecuencias no se han hecho esperar. En Reino Unido están temblando. La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores ya avisan de que el año pasado terminó con una caída del 12% respecto al año anterior en la producción de coches y vehículos comerciales. Sólo los coches eléctricos de batería, híbridos enchufables e híbridos cayó un 5,6%.
Los datos también destacaron que la producción de coches de Reino Unido lleva en declive constante 12 meses consecutivos. Así las cosas, si a esto le sumamos que EEUU es el segundo mayor importador de coches de Reino Unido después de la UE, con casi un 20% de la cuota de mercado, podemos imaginar el impacto que tendrá en estos vehículos.
En cuanto a los fabricantes europeos, los analistas ya nos están advirtiendo de que un arancel del 25% sobre las importaciones de automóviles europeos representa el peor escenario posible para la industria. Particularmente para los alemanes, como BMW, Mercedes o Volskwagen. De hecho, ayer las acciones de los automóviles europeos cayeron. Aston Martin un 5,7%, Stellantis un 5,7, Mercedes un 5,4, BMW un 4,4%, Volskwagen bajando un 3,5%, Porsche cayendo un 3,4%. Ferrari bajando un 2,2%.
Así las cosas, el especialista en geopolítica Enrique Navarro ha destacado en Con Ánimo de Lucro la debilidad de la Unión Europea, que se encuentra en un momento especialmente negativo para hacer frente a la guerra comercial. "Nos pilla en el peor momento", ha asegurado. Del mismo modo, Enrique Feás, investigador del Real Instituto Elcano, ha querido enfatizar que los aranceles impuestos por EEUU sobre los automóviles afectarán especialmente a la propia industria norteamericana.
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