La jugada maestra que blindaba al presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, en el puesto, no ha conllevado el parte de guerra que terminara el conflicto abierto con la rama de Moncloa en la compañía. No. Los accionistas próximos a Sánchez y a su lugarteniente en Prisa hasta su despido, José Miguel Contreras, se han levantado en armas demandando a Oughourlian.
La demanda de los satélites de Prisa en el Gobierno
Global Alconaba (compañía que tiene un 7% en Prisa y de la que es inversor el empresario Romero-Abreu que la semana pasada vendió 3,8 millones de acciones de Prisa ), ha interpuesto una demanda contra el Jaque de Oughourlian para blindarse en el poder.
Oughuourlian diseñó en paralelo una ampliación de capital que suscribieron fondos internacionales con los que había llegado a un acuerdo previo, sin dar entrada a los minoritarios para evitar la dilución. Y por lo tanto, accionistas como Global Alconaba vieron diluida su participación en Prisa.
Al mismo tiempo, el presidente del grupo editor de EL País y la Ser, negociaba con Pimco la refinanciación de la deuda de Prisa de la que es propietaria y que se eleva hasta los 750 millones de euros. Un acuerdo de refinanciación que incluía una cláusula según la cual se mantendría el acuerdo mientras Oughourlian fuera presidente.
Así las cosas, el grupo de accionistas cercanos a la Moncloa, donde también se incluye a los Polanco, han demandado a Oughourlian con la esperanza de revertir la situación.
Próximos pasos
Fuentes conocedoras de la situación que atraviesa Prisa, recuerdan que el empresario de origen armenio, Joseph Oughourlian, sigue teniendo algún as bajo la manga, después de su jugada maestra. En primer lugar, el coste del pleito que, de admitirse a trámite, costará a los demandantes entre 2 y 3 millones de euros.
Si la demanda de Alconaba es admitida a trámite por el juez, la refinanciación con Pimco estará en riesgo y, en consecuencia, el juez se vería obligado a imponer medidas cautelares que obligarán a los demandantes a avalar ese riesgo por una cuantía cienmillonaria.
Definitivamente, si el juez termina dándoles la razón, y el grupo sanchista ganara el pleito, el acuerdo de refinanciación de Pimco saltaría por los aires y el grupo demandante tendrían que asumir los cerca de 815 millones de euros netos que se deben.
Así las cosas, da la sensación de que, de nuevo, Oughourlian, mantiene la sartén por el mango.
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