Confirmado: Pedro Sánchez no ha presentado ningún plan de ayudas contra los aranceles sino una disculpa falsa para elevar el gasto y los impuestos. Igual que ocurrió con las ayudas por las inundaciones de Valencia, el plan presentado por Pedro Sánchez para ayudar a las empresas afectadas por la guerra arancelaria está plagado de préstamos a devolver, de puros eslóganes políticos y de medidas antiguas e inaplicables.
El supuesto plan de ayudas está evaluado oficialmente en 14.100 millones de euros. De ellos, como ya ha explicado Libertad Digital, 6.000 millones son líneas ICO con préstamos a devolver y 6.700 millones corresponden a medidas viejas ya anunciadas. Todo un alarde de respuesta falsa y hasta perjudicial en la parte proteccionista.
Pero lo detalles del plan han confirmado aún más la sensación de plan timo.
Para ayudar y proteger a las empresas y al empleo se lanzan dos líneas de avales y financiación intermedia por medio del ICO de esos citados 6.000 millones de euros a devolver.
Préstamos y participación en el capital
También se impulsa un fondo de apoyo a la "inversión industrial productiva" con 200 millones. Pero, de nuevo, de trata de préstamos y participación en capital para "modernizar o instalar" nuevas plantas productivas. Tan sólo una partida aparece claramente definida como dinero a fondo perdido. Y ya estaba anunciada: se trata del Plan Moves, de 400 millones de euros para estimular el sector del automóvil.
A partir de ahí figura la "constitución de la mesa de diálogo social" para dar seguimiento a colectivos y sectores afectados. De dinero nada. De burocracia mucho. Por otro lado, Economía convocará la "conferencia sectorial de Comercio" para coordinarse con los gobiernos autonómicos. De nuevo, humo y lío político. Además, se activará el Mecanismo RED para gestionar despidos masivos por medio de ERTEs. Por enésima vez, de inyección de dinero, nada de nada.
Teóricamente, para reorientar la capacidad productiva de España se destinarán 5.000 millones, pero se trata de un importe que procede del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por lo tanto, es dinero ya vendido y publicitado.
Coberturas de riesgo a la exportación
Otros 2.000 millones corresponden a seguros de crédito y coberturas de riesgo a la exportación, pero sin desembolso de ayudas inmediatas. Una partida de 500 millones más se centra en el apoyo a la internacionalización de las pymes. Pero la concreción no permite certificar que se trate de dinero a fondo perdido, con lo que tiene toda la pinta de que será apoyo administrativo o crediticio.
El resto de medidas son un plan específico del ICEX y peticiones a la UE de integración del mercado único regulatorio; de diversificación de vínculos comerciales; de despliegue de un fondo público de la UE para los sectores afectados financiado con la recaudación de los aranceles comunitarios; o de ratificación del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Traducido: de todo lo citado, sólo 400 millones son ayudas del Gobierno a fondo perdido y de nuevo diseño. El resto, humo.
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