
Las bravuconadas arancelarias de Donald Trump mantienen la tensión internacional. No en vano, pese a que decidió congelar su listado de aranceles globales durante noventa días, mantiene uno del 10% para todo el mundo, que ya está encareciendo los procesos productivos en todas las latitudes.
Por este motivo, Washington negocia de manera bilateral con los afectados y llegó el turno de la Unión Europea. Este lunes, despachaba al comisario de Comercio, Maros Sefcovic, sin avances. Al término del encuentro con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick y con el responsable comercial, Jamieson L. Greer, el comisario europeo Sefcovic ha escrito en redes sociales que la UE sigue dispuesta a llegar a un "acuerdo justo", pero que tendrá que seguir negociando.
Según dice, llegar a una solución exigirá un "importante esfuerzo conjunto por ambas partes", al tiempo que ha reiterado la oferta de Bruselas para un acuerdo de "reciprocidad" con "cero aranceles" para los bienes industriales.
Horas antes del encuentro, del que no ha trascendido ninguna imagen, el portavoz de Sefcovic, Olof Gill, insistió en que el Ejecutivo comunitario, que tiene la competencia exclusiva de la política comercial de la UE, aboga por una "doble vía" que combina los esfuerzos de diálogo con la preparación de las contramedidas.
En un gesto por dar "una oportunidad a la negociación", la Comisión Europea formalizó precisamente este lunes la suspensión automática de la primera ronda de represalias que debían entrar en vigor también este 14 de abril, después de que los 27 respaldaran con el único voto en contra de Hungría las contramedidas diseñadas por los servicios comunitarios.
De este modo, los aranceles del 25% sobre compras por valor de casi 21.000 millones de euros en compras a Estados Unidos quedan congelados hasta el 14 de julio, con el aviso de Bruselas de que serán reactivados de inmediato si se frustran las negociaciones.
En este espacio para la negociación, Trump redujo del 20 al 10% los aranceles indiscriminados que impuso a todas las importaciones europeas --la tasa que llama "recíproca" pese a no corresponderse con medidas equivalentes del lado de la UE--, pero mantiene sin cambios tanto el 25% con el que grava las compras de acero y aluminio europeos como el otro 25% que impuso al automóvil y componentes procedentes de la UE.
Cuerpo se reúne este martes con el secretario del Tesoro
Tras el negociador de la UE, y justo después del viaje de Sánchez a China para reunirse con Xi Jinping, el ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, acude a Washington para reunirse con Scott Bessent y otras autoridades e instituciones multilaterales y representantes empresariales del país, tras las advertencias del Gobierno de EEUU a España por su acercamiento a China.
Fuentes del Ministerio de Economía han explicado que la reunión de Cuerpo con el secretario del Tesoro de EEUU se enmarca en la relación habitual con sus homólogos para fortalecer los lazos con uno "de los mayores socios comerciales" para España.
La agenda de este martes del ministro Cuerpo en Washington incluye reuniones con empresarios estadounidenses en la Cámara de Comercio de EEUU y con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.
Según el Gobierno, este viaje de la delegación española se produce "en coordinación y contacto continuo" con la Comisión Europea y tiene lugar un día después de que el Comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, celebrara ayer un encuentro de varias horas en Washington con sus contrapartes de la Administración Trump para tratar de pactar una solución que ponga fin a la guerra arancelaria lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cuerpo abordará este martes con el secretario del Tesoro de EEUU "todos los temas bilaterales de relevancia", con el objetivo de reforzar las relaciones entre España y Estados Unidos, "que vienen creciendo en los últimos años y están viviendo uno de sus mejores momentos".
Además, sus encuentros con "numerosos empresarios estadounidenses", tienen como objetivo aprovechar al "máximo" la visita para reforzar el rol de España y el interés por parte de estos empresarios americanos "por invertir y por desarrollar sus actividades en España".