
El PP forzará al Gobierno, y al resto de partidos de la Cámara, incluido Vox, a fijar posición sobre el apoyo al campo, más concretamente al sector del vino, frente a los aranceles de Donald Trump. Este es uno de los negocios más afectados por la nueva política del presidente de EEUU, de ahí que los de Alberto Núñez Feijóo hayan registrado una propuesta en el Congreso para exigir rebajas fiscales.
La Proposición no de Ley exige al Ejecutivo de Pedro Sánchez que promocione la identidad de este sector en los mercados internacionales y establezca una nueva regulación fiscal con menos impuestos para garantizar la continuidad de los productores de vino. Pide al Gobierno que actualice las medidas fiscales para aliviar las cargas y fomentar la viabilidad del sector, y que el nuevo cálculo se realice en proporción al incremento de los costes de producción y de la inflación de los últimos años.
La vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, ha valorado que es "urgente y necesario" que el Gobierno levante el veto a la Ley de Fiscalidad Agraria para que pueda ser aprobada en las Cortes y permita ahorrar 700 millones de euros al sector agrícola y ganadero. En este sentido, cree que la propuesta del PP es fundamental para el sector vitivinícola ante los retos del nuevo escenario arancelario internacional que amenazan su sostenibilidad y competitividad.
Martín ha acusado a Pedro Sánchez de convertirse en el principal "enemigo" del campo español por aplicar unas medidas fiscales "inasumibles", sobre todo para los pequeños productores que constituyen el 80 % del sector empresarial vitivinícola: "Nuestra Ley de Fiscalidad Agraria es la base para lograr un sector primario competitivo", ha dicho.
El tercer país productor después de Italia y Francia
España ocupa el primer lugar en el mundo en cuanto a extensión de viñedos y el 97 % de la superficie se encuentra en el territorio de alguna denominación de calidad: "Somos el tercer mayor productor internacional, tras Italia y Francia, y constituye una de las principales fortalezas económicas, culturales y sociales de nuestro país", destaca Martín.
El PP propone que en el sector del vino se amplíe el umbral que permite a los productores mantenerse en el régimen especial de tributación de los 250.000 euros actuales de ingresos a 325.000 euros y, también, elevar el límite de gastos de 150.000 a 250.000 euros para facilitar la aplicación del método de estimación objetiva en el IRPF.
Reclaman además mayor flexibilidad en la forma de calcular el umbral de facturación de tal forma que el vitivinicultor pueda elegir si se considera el resultado del último ejercicio o la media de los últimos años. "Las políticas fallidas y la falta de incentivos de este Gobierno están poniendo en peligro el relevo generacional y la continuidad del sector del vino", denuncian desde el partido.